Lo que "mueve" un proyecto de las dimensiones de Pascua-Lama, no sólo se puede entender con la actividad que habrá a más de 4.500 metros de altura, sino que además en el "llano" también representa un nivel de trabajo que está acorde a las exigencias del yacimiento binacional. Es así, que en el parque industrial del departamento Albardón se sitúa la planta de preensamblado de la minera Barrick Gold que ocupa unas 27 hectáreas del predio y que alberga a 19 empresas -más dos de servicios-, la mayoría locales, que ya emplean a 386 operarios y que en el pico de trabajo ocuparán a unas 800, según dijeron los responsables de comunicación de la firma canadiense.

Que se trabaje en la ciudad es un dato que no pasa desapercibido para los contratistas locales, que puedan disponer de personal con más experiencia pero de mayor edad, que al trabajar aquí "abajo" no deban completar grandes exigencias físicas, como las que se requieren en la propia mina. En este lugar (foto) es donde se armarán las vigas, columnas y toda aquella estructura que se transportará en carretones hasta el emprendimiento y que se montarán en el lugar.

En el mismo predio del parque industrial se emplaza la firma Cinter que empezó el desembarco en la provincia hace unos mes y que dispone de una línea de tratamiento químico y de aplicación automática de pintura en polvo electroestática termoendurecible, más una línea de granallado y aplicación de pinturas líquidas, que sirven para proteger las estructuras metálicas expuestas a los efectos del frío y la intemperie, según comentaron Juan Carlos Vicenzini, socio fundador de la empresa -nacida en 1973- y Miguel Ángel Urquía, socio gerente.