Alberto Escobar miró decenas de imágenes en internet hasta que encontró la foto de un representante de Sudán en una sesión de la ONU. Después, colocó la lupa sobre su vestimenta y puso a coser a su madre y su abuela para que copiaran el atuendo de color blanco tal cual estaba. Su compañera, Virginia Mattar, buscó y buscó hasta encontrar los elementos necesarios para su vestuario. El resultado fue impactante y los chicos estaban tan compenetrados en su papel que parecían haber llegado de aquel país árabe. "Es muy difícil defender este país, porque tiene una forma de estado complicada y diferente a la de la mayor parte del mundo, pero buscamos la información para poder argumentar sus ideas", comentó Alberto en relación a su representación.