El vicepresidente Julio Cobos volvió ayer a diferenciarse del matrimonio Kirchner al disertar en la asamblea internacional de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que sesiona en Buenos Aires, donde propuso modificar la ley de medios y rechazó los bloqueos a las plantas distribuidoras de diarios y revistas.

Cobos, frente a empresarios de medios extranjeros y argentinos, editores y ex jefes de Estado de países latinoamericano, se refirió a la situación política y social de la Argentina, al papel del Estado y la libertad de expresión.

En ese contexto, el mendocino advirtió sobre la necesidad de “recuperar la tranquilidad social”, presuntamente perdida por la ola de conflictividad y por los reiterados cortes de calles.

“No soy amigo de los paros, porque afectan los derechos de los demás”, enfatizó.

También fijó su postura sobre la nueva ley de medios audiovisuales que reemplazó a la norma de la dictadura, al afirmar que “es un paso adelante”, aunque propuso modificarla después del 10 de diciembre venidero, ocasión en que se registrará el recambio parlamentario.

El vicepresidente enemistado con el gobierno desde 2008 disertó en la sexagésima quinta asamblea de la SIP, en el Hotel Hilton, en esta ciudad.

Allí, prácticamente en el rol de precandidato presidencial, Cobos habló ante un auditorio en el que también tomaron parte los ex presidentes Julio María Sanguinetti (Uruguay), César Gaviria Trujillo (Colombia) y Carlos Mesa (Bolivia).

Sobre la ley de medios, subrayó que “no puede generarse en medio de un conflicto para que nazca bien”.