Tanto quienes venden las entradas como quienes sirven los pochoclos deben moverse sin tregua y la fila de niños y padres que esperan para entrar a las salas parece interminable. Paralelamente, los chicos que prefieren probar puntería y destreza con el fin de conseguir cupones para canjearlos por premios, deben esperar hasta que el juego electrónico que seleccionaron se desocupe. Estas situaciones se repiten en el Cinemacenter San Juan (en el Híper Libertad) y en Neverland (el patio de juegos del Patio Alvear), dos de los espacios que son furor entre los chicos durante las vacaciones.
Con tal de ver las películas, los niños se arman de paciencia y son capaces de esperar en fila a que termine la función que está por empezar para recién poder entrar a la siguiente. Por eso, sacar la entrada con anticipación es una buena opción, pues permitirá hacer cola por lo menos media hora antes del inicio de la película. Si bien los chicos copan el lugar durante toda la tarde, la concurrencia explota pasadas las 19. Y la película preferida es la “La era del hielo 4”, en 3D.
Por otro lado, los chicos ya estrenaron los juegos electrónicos inaugurados durante esta temporada. Y se volvieron tan fanáticos que algunos ya detectaron qué juegos les entregan más cupones por haber ganado. Por eso eligen esas maquinitas generosas (como por ejemplo la del bombo) y después pueden canjear más puntos y obtener premios más grandes. Los juegos que emulan a los antiguos entretenimientos de quermés, como embocar un chorro de agua sobre patos o pegarle a los cocodrilos, son los que congregan la mayor cantidad de participantes. Después de tanto movimiento, los niños eligen recargar energías con helados o hamburguesas.

