Este miércoles, las autoridades de la Fundación Espartanos, que desde hace poco más de medio año comenzó a ofrecer clases de rugby a un grupo de presos del Penal de Chimbas con el fin de brindarles valores y herramientas para la reinserción social, llegarán a San Juan. Su objetivo será firmar un convenio con autoridades de la Corte de Justicia local y el Gobierno de la provincia, para la construcción de una cancha de césped sintético y de un aula en el que los presos recibirán talleres laborales y clases para terminar los niveles Primario y Secundario.

“Para la firma del convenio llegará Eduardo “Coco” Oderigo, quien es creador de la Fundación. El objetivo, es que los presos que actualmente forman parte del programa puedan practicar en mejores condiciones la actividad deportiva y recibir el dictado de cursos de capacitación y educativos para finalizar los ciclos Primario y Secundario”, comentó Federico Zapata, coordinador administrativo de las actividades de la Fundación Espartanos en San Juan.

A la vez, detalló que, actualmente hay 3 equipos de rugby en el Penal de San Juan bajo la instrucción de voluntarios de la fundación. El más antiguo está integrado por alrededor de 40 hombres, el que se creó luego tiene unos 20 integrantes y hace menos de un mes se conformó el equipo femenino, en el que juegan 20 internas.

“Según los relevamientos que se hicimos hasta el momento, más del 50 por ciento de ellos no tiene el Nivel Primario terminado, por lo que la posibilidad de estudiar en la cárcel les daría una herramienta muy útil para cuando cumplan su condena y busquen reinsertarse socialmente”, indicó Zapata.

Cabe recordar que, la Fundación Espartanos es una organización sin fines de lucro que busca bajar la tasa de reincidencia delictiva promoviendo la integración, socialización y acompañamiento de personas privadas de su libertad a través del rugby, la educación, el trabajo y la espiritualidad.

Si bien en San Juan la actividad de la organización comenzó hace poco más de 6 meses, a nivel nacional el proyecto se desarrolla desde 2009 con resultados muy positivos. El proyecto, que además ayuda a conseguir trabajo formal a los miembros que recuperan su libertad, ha logrado que el porcentaje de reincidencia en sus miembros sea del 5 por ciento, cuando el porcentaje habitual es de entre el 60 y 70 por ciento.