Considero que como están los tiempos actuales, las premisas son básicamente trabajar en la explotación racional e integral de las tierras, aprovechando al máximo todo lo que uno tiene, y bajando los costos en lo posible. En mi caso, al invernadero con melón, le sumé además melón a campo (el clásico a la intemperie) y otra superficie vecina con cobertura plástica;, también adicioné un poco de zapallitos del tronco y zuccinis, con la intención de rotar y escalonar en el calendario de tierras y de mercados de productos frescos. Los tiempos están muy difíciles en cuanto a insumos, gente y clima, por lo que hay que subir los rindes para sobrevivir. Acá ha habido un raleo de productores notable y están quedando los muy grandes y aquellos que pueden aguantar por sus rendimientos, porque los precios no siempre son alentadores. En el caso de los invernaderos, es muy caro manejarlos, por los altos costos de personal por semana y los controles de plagas y enfermedades. Si agregamos el tema fertirrigación, sino se usa el ingenio, los números no dan, porque si no le echás comida, la planta no te da.”
