Al menos tres casos en apenas 15 días causaron alarma entre los sanjuaninos.  Eran estúpidos mensajes  falsos que preocuparon y, que en tiempos de WhatsApp y redes sociales, se multiplicaron por mil. 

El primero:  “Es una niña que se robaron. Se llama Xiomara, tiene cinco años y es de Bella Vista. Su mamá quiere que reenviemos la foto a todo el mundo para poder encontrarla lo más pronto posible. Vamos, no nos cuesta nada". FALSO

El segundo: "Hay que tener cuidado y estar alerta!!! Violaron y mataron a una nena de 5 y un nene de 8 en la calle Belgrano... Departamento san Martín!!! Esto fue hoy!!! Difundan el mensaje!!  cuidémonos  entre todos!!!". FALSO

El tercero:  “Atentos a los numerosos casos de personas que recurrieron a los centros de Atención Primaria, hospitales y clínicas, desde epidemiologia, Salud Publica y en conjunto a nuestros ingenieros, se realizaron análisis y estudios de laboratorio del Agua Potable que hidrata al circuito CIUDAD DE CAUCETE. Los mismos dieron resultado a la presencia de "Escherichia Coli (En. Coli)", bacteria que se haya presente en la materia fecal”. FALSO

Quienes siembran el pánico buscan temas sensibles, que inviten a reenviar el mensaje a amigos y grupos. El usuario, es decir aquel que tiene en sus manos un celular, no tiene por qué saber que se trata de un viral falso. Pero, haciendo un poco de autocrítica, deberíamos antes de apretar el botón de reenviar al menos leerlo y, por qué no, googlear para saber si no se trata de un viral falso o bien informarse a través de un medio.Inclusive en algunos casos, hasta las mismas autoridades caen en la trampa. En el caso del mensaje de San Martín que hacía mención a la violación y asesinato de dos menores, la propia Policía debió salir a la calle para saber si era real o no.


Así las cosas, este tipo de hechos no pueden ni deben quedar en la anécdota. Entendemos que están dadas las herramientas tecnológicas para dar con los iniciadores de estas cadenas del terror. Hay que llegar al nido de las víboras. La Policía debe salir a cazar a estos chacales de las redes que se escudan detrás de un celular o una computadora para llevar la alarma.

Pero no queda ahí. La institución que corresponda, por ejemplo en estos tres casos de virales falsos, ya sea la Policía de San Juan o el Gobierno de la provincia, tienen que salir a aclarar lo antes posible que se trata de mentiras. No lo hacen.

Lo de la nena Xiomara era un viejo viral que “prendió” en San Juan por lo que hacía referencia a una localidad llamada Bella Vista, ídem a la que tenemos en el departamento Iglesia. Si había reflejos, debieron salir con un comunicado para acabar con la multiplicación de la mentira. No ocurrió. En lo de San Martín, igual. Desde la mañana de ese día que se hizo viral el mensaje hasta la tarde, cuando este medio pidió que la comisaría distrital aclare si era verdad o no el contenido de ese mensaje, nadie salió a informar a tiempo. “Justo” este mensaje se conoció días después de que se conozca que un “sátiro” atacaba mujeres en ese departamento. Si quisieron instalar el miedo, lo lograron y con creces.

En lo de Caucete hubo más rapidez, no la suficiente, pero al menos las autoridades tomaron el toro por las astas y decidieron dar la cara. Claro, la presión social fue otra, los funcionarios tenían a los vecinos respirándoles la nuca.

*Los mensajes fueron trascriptos tal cual se enviaron en las cadenas de mensajes