Desde que tiene uso de razón siempre lo soñó. Cuando fuera grande, Horacio Gómez quería ser policía. A los 5 años ya se dibujaba manejando patrulleros y atrapando ladrones en su Chimbas natal.

Sin embargo, las cosas cambiaron a sus 8 años. Su estado de salud empeoró producto de una distrofia muscular, y ya nada volvió a ser igual... excepto lo de su sueño de ser policía. Es que, pese a su cruel enfermedad, creció con esa ilusión intacta.

Con el paso de los años, sus músculos se fueron debilitando progresivamente. Quedó en silla de ruedas y las dificultades para respirar, comer y hacer cosas básicas se fueron acrecentando.

Hoy, a sus 21 años, no mueve su cuerpo y está con asistencia respiratoria las 24 horas. Lo bañan y le dan de comer en la boca. La enfermedad lo fue consumiendo. Y, lamentablemente, convertirse en policía no puede ser una realidad.

Sin embargo, a la familia del joven se le ocurrió una gran idea. Hablaron con las autoridades de la Subcomisaría Cipolletti y tuvieron el visto bueno. Horacio por fin iba a poder cumplir su sueño, y eso ocurrió esta mañana, justo en el día de su cumpleaños.

El reloj marcaba las 11.15 cuando la silla de ruedas bajó de la movilidad. Allí lo esperaban varios policías con trompetas y guitarras para cantarle el Feliz Cumpleaños. Horacio no lo podía creer.

Desbordado de emoción y a la vez sorprendido por el agasajo, el joven disfrutó cada momento. Comieron sánguches, le prepararon una torta y le entregaron regalos. En fin, pasaron una mañana increíble en la sede policial, donde colocaron varias mesas para los familiares, que también fueron parte de la sorpresa.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando le pusieron una gorra de policía y le dieron una vuelta en un patrullero. ¡La felicidad de Horacio!

En diálogo con DIARIO DE CUYO, la mamá Rosa contó detalles del después del encuentro. "Se lloró todo en casa cuando llegamos. Había estado conteniendo la emoción en la comisaría. Lloró de felicidad por todo lo que vivió", dijo la mujer, quien agradeció públicamente a los efectivos de la Subcomisaría Cipolletti, al Jefe Luis Martínez y al Subjefe José Luis Morales, quienes también estuvieron presentes.

"Horacio no habla, pero es consciente de lo que está sucediendo. Disfrutó cada instante. Estaba muy contento y emocionado. Lo pude ver, fue el día más feliz de su vida", contó Rosa a DIARIO DE CUYO.

Horacio cumplió su sueño.