Podemos decir que Leopoldo Suárez fué un destacado profesional agrónomo que fué profesor y mas tarde director de la Escuela Nacional de Vitivinicultura. Era un destacado ampelógrafo, es decir estudio de las variedades de vid teniendo en cuenta las formas, color y tamaño de los sarmientos, hojas, racimos y granos. Esta ciencia la desarrollaron los europeos en numerosos libros a fines del siglo XIX y no hay dudas que el ingeniero Suárez los conocía muy bien. Suárez fue designado ministro de Obras Públicas e Industrias por el gobierno de Lencinas en la década del 20. El gobernador de Mendoza le encomendó trabajar por la distribución del riego en las fincas y que hiciera obras en tal sentido. El predio de la Quinta Agronómica data de 1872 cuando el gobierno de Mendoza compró estos terrenos unas 25 hectáreas para que los alumnos del Departamento de Enseñanza Profesional Agronómica pudieran desarrollar sus prácticas y contar con edificio propio. Las instituciones de enseñanza agraria en Argentina surgieron luego de que Domingo Faustino Sarmiento sancionara la Ley 432 que impulsaba las ciencias agrarias en el país. En 1878 el Departamento Agronómico inauguró sus propias instalaciones y fue elevado al rango de Escuela Nacional de Agronomía. Allí se formaba a los alumnos como peritos y capataces agrícolas. La Escuela de Agronomía había cerrado sus puertas en 1890 y siete años después se crea en Mendoza la Escuela Nacional de Vitivinicultura en 1897 destinada a la preparación de capataces-administradores de viñas y bodegas. A partir de 1905, los alumnos recibían el título de viticultores-enólogos.
