Un nuevo hallazgo paleontológico en Ischigualasto hace eco en el mundo. Especialistas locales hallaron en esas tierras sanjuaninas una nueva especie idéntica a la Scrat, la ardilla con dientes de sable de la Era de Hielo. El animal fue llamado Pseudotherium argentinus, medía unos 25 centímetros de longitud y fue encontrado junto a dos de los dinosaurios más antiguos de los que se tienen conocimiento.

La especie fue encontrada en 2006, pero su hallazgo fue publicado oficialmente recientemente, en la revista científica Plos One.

Ricardo Martínez, investigador del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de San Juan (IMCN), comentó a la Agencia CTyS-UNLaM: “La nueva especie tiene el hocico muy largo y chato, de poca profundidad, y sus colmillos son también muy largos y están ubicados casi en la punta del hocico, por lo que el parecido es tremendo”.

El cráneo se conservó de manera sorprendente, por lo que, a simple vista, puede comprobarse la similitud. “En algún momento, pensé en ponerle el nombre de Scrat”, contó Martínez, quien realizó un estudio muy exhaustivo del cráneo de este mamiferoide junto a Rachel Wallace y Timothy Rowe de la Universidad de Texas.

Más de 230 millones de años tuvo que esperar este pequeño animalito para ser descubierto. Estuvo congelado en el tiempo, aunque no en hielo como Scrat, sino en las rocas multicolores del famoso yacimiento Ischigualasto ubicado al noroeste de Argentina.

El “Scrat” del Triásico fue encontrado junto al dinosaurio Panphagia protos, uno de los sauropodomorfos más antiguos conocidos hasta hoy, y al fémur del primer y único protodinosaurio lagerpétido.

A diferencia de la “ardilla” de la película, este mamiferoide vivió en un ambiente más cálido que el actual, con abundante flora, compuesto mayormente por helechos y coníferas, ya que todavía no existían las plantas con flores. Comía insectos o animales más pequeños.

Según el paleontólogo sus colmillos largos podrían haberle servido “por un lado, para clavar y atrapar los insectos o presas, pero otra opción es que este animal haya sido un macho y estemos en presencia de dimorfismo sexual, es decir, que los machos de esta especie hubieran desarrollado esos grandes colmillos como modo de atraer a las hembras”.

“Pero, a esta altura, no se puede saber mucho, porque solo contamos con un espécimen”, aclaró Martínez. Y agregó: “Si hubiera muchos individuos para analizar, uno podría ver si hay variabilidad y podría pensar que machos y hembras tenían distintos largos de colmillos”.

De estos tres individuos que Martínez halló conjuntamente, dos pudieron ser nominados como nuevas especies. En tanto, la preservación del cráneo fue tan buena que se pudo realizar un estudio muy detallado de su estructura interna con un escáner de última generación en la Universidad de Texas.

El doctor Martínez comentó que “hasta ahora, no se había encontrado un mamiferoide tan avanzado en Ischigualasto, en el que se observa el crecimiento de la cavidad encefálica, precursora de los grandes encéfalos de los mamíferos”.

Fuente: Agencia CTyS-UNLaM