Rodrigo Quiroga se definió como un “antitatuaje” aunque reconoció en un momento de la charla que si alcanzara el sueño de colgarse una medalla en Londres, lo pensaría más de una vez si cumple un ritual que hacen muchos deportistas olímpicos, que es tatuarse los cinco anillos. Y soltó una intimidad familiar: “Mi viejo (Nito Quiroga) dijo que si ganamos una medalla, se tatúa en la cara los anillos y no deja de ser otra motivación ver que cumpla esa promesa”, soltó con una maliciosa sonrisa.
Federico Pereyra contó que tiene tres tatuajes y que todavía no pensó si Londres puede ser el motivo de un cuarto. “Igual, lo más importante es que esta experiencia quedará siempre en nuestras vidas y eso no te lo puede quitar nadie”, dijo como una metáfora que el tatuaje indeleble quedará en la memoria de los dos sanjuaninos, quienes, además del triatleta Gonzalo Tellechea van por su primera participación olímpica.
