Todos los ojos, a la hora de saber si el agua alcanzará o no cada temporada, están puestos en los embalses de Ullum y Los Caracoles, ya que ambos se alimentan del río San Juan. La presa más vieja sanjuanina no está bien, con la salvedad que hace unas semanas Hidráulica decidió elevar el nivel de 749 a 753, 77 msnm para que algunas embarcaciones puedan navegar. De todos modos, ese salto aún lo coloca lejos de los 768 msnm ideales. Ullum pasó a ser la única presa que genera energía (la capacidad es 47 MW), ya que turbina todo lo que eroga. Por su parte, el dique Cuesta del Viento no muestra un escenario tan crítico (está 6 metros abajo) y en realidad su fin tiene más que ver con mantener el espejo de agua para la explotación turística, quedando por ahora relegado su aprovechamiento hídrico y el usufructo de su potencia, que es de 10 MW.
