Las madres toman a sus hijos fuerte de la mano para que no se caigan en el hueco. Mientras que muchos peatones prefieren cruzar de vereda para no pasar cerca de la zanja. Estas imágenes se repiten a cada rato en la vereda Este de General Acha entre Rivadavia y Laprida, en el microcentro sanjuanino. Ahí, un grupo de obreros de una empresa de telefonía e internet hizo una zanja de varios metros para colocar un cable de banda ancha. El lugar se volvió peligroso porque no está señalizado.
‘Por culpa de este pozo perdemos tiempo‘, dijo Rolando Ruarte, un peatón que se quejó porque hay horarios en los se forman colas para poder pasar. Mientras que Zulma Portillo, de 70 años, dijo que para la gente de su edad es un peligro caminar por esa zona porque todo el mundo pasa empujando para tratar de caminar rápido por el pequeño espacio.
Además de esquivar la zanja, la gente tiene que hacer equilibrio al pisar las baldosas, porque la mayoría está suelta. A esto se suma que tienen que esquivar las herramientas de trabajo de los obreros. El panorama se complica en las horas pico, hacia el mediodía o por la tarde, a la salida del comercio.
Los obreros dijeron que la zanja seguirá abierta por lo menos una semana más. Y cuando coloquen el contrapiso y las baldosas, recién se podrá volver a transitar con normalidad. Mientras que los peatones se mostraron enfurecidos porque además de limitar el paso, es una trampa ya que no hay carteles ni vallas que dividan la zona donde están trabajando los obreros.
En tanto, el secretario de Ambiente y Servicios Públicos de la Municipalidad de Capital, Jorge Cerdera, dijo que van a inspeccionar la obra porque ellos exigen una serie de medidas de seguridad que incluye el vallado y la señalización. ‘No se puede romper una vereda y no poner un cartel‘, dijo el funcionario y explicó que en el caso de que la empresa no cumpla los requisitos puede ser multada.

