A pesar de que el oficial a cargo del operativo policial, Marini, dijo que todo el operativo se había llevado a cabo con total normalidad, se pudo observar que no era tan así, ya que las infaltables piedras de hicieron presentes en la tarde de ayer en el Barrio Cabot al finalizar el encuentro. La piedras llovían desde afuera hacia adentro del estadio Verdolaga, sobre todo en la entrada principal, donde la gente debió correr para no ser lastimada. Incluso antes de finalizar el partido cuando la hinchada visitante era retirada de la cancha, se escucharon balazos de goma. Sobre esto, fuentes policiales dijeron que fueron sólo piedras y que no fue a mayores, y que tampoco hubo heridos, por suerte. Por su parte, los adicionales encargados de la guardia no fueron la excepción a estos incidentes, ya que hubo un patrullero con el parabrisas hecho añicos por las piedras recibidas al cierre del encuentro.
