La semana pasada, cuando se conoció que la sanjuanina Daniela Espejo era hostigada por un afgano en India y el Gobierno provincial inició los trámites para finalmente rescatarla, trascendieron dos casos más de sanjuaninos que se encontraban en graves situaciones en el exterior (el tercero en cuestión es de un joven de 15 años que estuvo preso en Paraguay) y luego fue alojado en un instituto de menores).

Uno de ellos es Rolando Porras, un hombre de 39 años que finalmente llegó en la noche de este lunes a San Juan gracias a un operativo oficial. Luego de un largo viaje, arribó al Hangar de Pocito y pudo reencontrarse con su familia oriunda de Capital.

Porras estaba casado y con dos hijos (un varón de 17 años y una nena de 10) en la provincia, pero hace cuatro años decidió probar suerte en Venezuela y dejó todo. La inestabilidad económica del país que conduce Nicolás Maduro lo dejaron en la ruina, ya que se quedó sin trabajo al no conseguir harina para hacer pan y venderlo.

Producto de la grave situación, el sanjuanino se alimentaba mal y con lo poco que le daba la gente en la calle, lo que lo llevó a perder 8 kilos y a quedar en estado de desnutrición, informaron.