Sarmiento buscó refugio en Paraguay para calmar sus dolores físicos. Atraído por el clima, hizo un primer viaje entre julio y octubre de 1887, mientras que el segundo lo realizó en mayo del año siguiente. Sarmiento llegó a Paraguay en un momento político oportuno. Este país, quería recuperarse de las heridas de la guerra y recibir al ex presidente argentino implicaba una apertura política a otros países. Sarmiento, encantado con el clima y el paisaje, aprovechó la oportunidad. El lugar que Sarmiento eligió como destino de sus últimos días, fue el mismo que vio morir a su hijo Dominguito.