La Iglesia volvió a criticar ayer “la ausencia” del Estado en la lucha contra el narcotráfico y advirtió que “el escandaloso” aumento del consumo y tráfico de drogas tiene su raíz en un “modelo social de exclusión que hace que muchos sean descartables o desechables”.

El obispo Jorge Lozano, responsable de la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones, reiteró además el “absoluto rechazo” de la Iglesia a la iniciativa gubernamental para que la tenencia de drogas para consumo personal no sea sancionada penalmente.

“Es preocupante que haya 400 mil jóvenes que no estudian ni trabajan en la provincia de Buenos Aires, según cifras oficiales. Evidentemente estamos sentados arriba de pólvora y dinamita. Son jóvenes que no tienen sueños, que se sienten solos y encuentran en la droga la respuesta más fácil, más inmediata para tapar mucho frustración y dolor”, alertó el sacerdote Jorge García Cuerva.