El edificio 9 de Julio, que fue sede durante años de una gran cantidad de reparticiones oficiales, está siendo remodelado por estos días para adaptarlo a las necesidades que demandarán las tres próximas convocatorias a votar en la provincia. La primera es la consulta popular el 8 de mayo, la segunda es las internas abiertas previstas para el 14 de agosto y la última las elecciones generales del 23 de octubre.

Para el primero de los llamados, en el edificio, que fue cedido por el Ejecutivo al Poder Judicial para que allí funcionen una serie de reparticiones que ahora están desperdigadas por la ciudad, funcionará el Tribunal Electoral de la provincia y servirá para centralizar tanto el operativo de seguridad como así también de distribución de las urnas.

Los trabajos, que consisten en pintura y reacondicionamiento de la planta baja del histórico edificio, están a cargo de personal de la Dirección de Arquitectura de la provincia (foto).