Se definen como bicheros y es el amor que tienen por los animales lo que los llevó a emprender un negocio novedoso en San Juan. Formaron una remisera para mascotas y se convirtieron en los transportistas de perros y gatos. ’Notábamos que mucha gente tenía complicaciones para llevar a sus mascotas a la veterinaria o a la peluquería. Decidimos darles una solución’, dijo Luis Tello, uno de los propietarios de la empresa que revoluciona las redes sociales mascoteras.
A pulmón y siempre con buena onda se dividen las tareas. La remisera tiene 2 móviles, un auto y un utilitario, que son usados generalmente para movilizar a perros grandes. ’Tenemos muchos clientes. La mayoría es gente que no quiere ensuciar sus vehículos o que no tiene en qué transportar a sus animales’, contó Yésica Cardozo, la otra dueña de la remisera.
Hacen viajes ida y vuelta y si es necesario hasta esperan a las mascotas y sus dueños para volver a transportarlos. ’La gente nos llama y nos dice ’quiero que lleven a mi hijo al médico’ y su hijo es su perro. Es muy gracioso, pero la gente cuida sus mascotas como si fueran un miembro más de la familia. No tienen problema de pagar para que les hagamos los viajes’, dijo Yésica y contó que cobran entre 60 y 90 pesos dependiendo la distancia y el tiempo de espera. Todos los días tienen distintos clientes.
Además de trabajar con clientes particulares, hacen viajes a varias protectoras de animales. ’Les cargamos varios perros y se los llevamos a que los esterilicen’, contó Luis, que agregó que además de remiseros también hacen de ambulancia canina. Por eso, tiene camilla y llevan productos de limpieza para tener las movilidades siempre limpias. Es que, cuando llevan perros y gatos enfermos si orinan o defecan en el interior de la camioneta, luego ellos la higienizan. ’Esta es una de las razones por la que la gente muchas veces no consigue quién les traslade a sus mascotas’, dijeron.
Luis y Yésica son pareja y tiene 4 perros propios y siempre están dispuestos a darle una mano a quien lo necesita. ’Hay veces que tenemos que hasta bajar y meter los perros a la casa porque sus dueños son viejitos’, dijo Luis y contó que además de remiseros son consejeros y hasta contienen a sus pasajeros.
’Hubo ocasiones que llevamos a que sacrifiquen a sus mascotas y eso es durísimo. Ves cómo la familia se despide y sufre. Pero hay veces que nosotros mismos les aconsejamos que los duerman para que no sigan sufriendo’, dijo Yésica, que le tocó hacer varios viajes finales.