Ubicado a 125 kilómetros de la Capital sanjuanina, ellos viven en otro mundo. Un mundo alejado de lo cotidiano y con necesidades básicas y hasta insólitas. Mogna, ubicada a poco más de 40 kilómetros de Jáchal, hace un mes que no tienen agua y utilizan el ingenio propio para poder encontrar una solución: caminan hasta el río Jáchal para higienizarse, lavar la ropa, darle agua a sus animales y acarrear agua para tener en sus casas.

Ese es el drama que padecen esos 300 pobladores de Mogna, que vienen reclamando y que recién ayer fueron escuchados recibiendo la promesa de que en esta próxima semana tendrán una solución. El problema surgió hace un mes cuando la corriente del río Jáchal se llevó la toma que estaba acomodada precariamente con palos y ramas. De ahí en más el pueblo se quedó sin agua y si bien dicen que el municipio les envía todos los jueves un camión cisterna y abastece a todas las familias, no alcanza. "Esa agua la gente la guarda para el consumo, pero para higienizarse, lavar la ropa y darle agua a los animales deben caminar hasta el río", comentó Regina Cabrera.

Los pobladores cuentan que cansados de pedir respuestas, aprovecharon que el pueblo cuenta con Internet para dar a conocer la problemática en las redes, algo que no cayó del todo bien entre las autoridades de la Unión Vecinal y el municipio. Ayer por la siesta el intendente Miguel Vega se hizo presente en el lugar y la promesa fue conseguir una solución inmediata: que se arregle la bomba de agua y que los 300 pobladores puedan volver a tener ese servicio básico. "El reclamo va más allá. La solución sería buscar la forma de que el agua sea potabilizada en Mogna, esa gente no merece en pleno siglo XXI seguir tomando agua de pozo", manifestó Patricio Salinas, un nativo de esas tierras que ahora reside en la ciudad. "Nosotros criamos animales porque vivimos de eso, no podemos seguir viviendo sin agua. Queremos una solución urgente", agregó Rosana Tapia, quien vive en unos de los puestos.

Ayer, Miguel Vega se comprometió en interceder ante OSSE y los organismos que correspondan para brindarle a Mogna una solución a la brevedad. El martes será un día clave.

La campaña para llevar agua, suspendida

Algunos jachalleros que por cuestiones laborales dejaron Mogna para residir en la ciudad sanjuanina, iniciaron una campaña para llevar agua potable a su pueblo. Este grupo solidario informó por las redes sociales su pedido y si bien comenzaron a recibir botellones y recipientes en los puntos ubicados en Rawson, Albardón y La Bebida, ayer decidieron suspenderla bajo el compromiso del intendente Miguel Vega en encontrarle solución en los primeros días de la próxima semana. Los vecinos avisaron que de no recibir solución el martes, el reclamo promete ser mayor.