Algunos descubrieron las carreras de tres pies y otros la adrenalina que contagia una carrera de autitos, y con estos juegos, las ganas de divertirse en la calle. Y como si estuvieran frente al juego más novedoso del mundo, los chicos de algunos barrios de Rawson aprovecharon las tardes para entretenerse con sus vecinos. Esto fue gracias al programa municipal ’Los Chicos a la Calle’, que tiene el objetivo de recorrer todos los barrios del departamento para que los niños jueguen en las plazas.

Tiziana tiene 6 años y nunca había jugado al elástico. Cuando empezó le costó un poco entender cómo era el juego, pero con el paso de los minutos lo entendió a la perfección. Mientras que sus amigas hacían fila para saltar con la soga o lanzar los dardos en un tiro al blanco.

En otro sector de la plaza del barrio Liciardi, Matías, de 7, dijo que no sabía que existía un juego que se llamaba trompo. ‘Nunca pude hacerlo bailar, pero le voy a decir a mi mamá que me compre uno para practicar‘, dijo el niño que además contó que se divirtió mucho con el juego de las sillas. Y como si fuera poco, la alegría llegó hasta las mamás que también se prendieron con las carreras de embolsados o con el tejo que dibujaron con tiza blanca en las veredas. ‘Es como volver a la infancia‘, dijo Ester, que no paró de reirse ni un minuto, mientras sus hijos la alentaban en cada juego.

Al igual que todos estos chicos y mamás, hubo más de cien personas de tres barrios de Rawson, que se prendieron a esta actividad que pretenden realizar durante todo el año. El programa municipal comenzó a funcionar esta semana y los beneficiados fueron los vecinos de Los Médanos, Liciardi y del Teresa de Calcuta. Y en todos estos lugares la gente de la Municipalidad y algunas estudiantes de la carrera de Trabajo Social de la UNSJ fueron recibidas con mucha alegría. Las estudiantes hicieron un trabajo de campo previo en el que se les preguntó a los vecinos qué juegos querían que llevaran a las plazas y de ahí salió la idea de hacer conocer a los más chicos los juegos tradicionales. Junto a estas actividades también hicieron competencias de baile, juegos de mesa como el ajedrez, títeres, cine y en algunos lugares hasta talleres de murga.