El piloto de motos portugués Paulo Gonçalves (BMW) se despidió ayer del Dakar tras fracturarse una clavícula en un accidente durante la sexta etapa, entre Antofagasta e Iquique. Según informó la organización del rally, el luso, hasta ayer sexto en la general, sufrió una caída en el kilómetro 195 del especial, que tenía en total 418 kilómetros. Este accidente ocurrió justo en la jornada que Lucas Manca casi pierde la vida por impactar su cabeza contra el suelo tras un fuerte choque.

Gran hermano. Alejandro Patronelli, hermano mayor de Marcos, quien es el que manda con amplio margen en la general de los cuatriciclos, demuestra en sus declaraciones cuál es su objetivo de acá en adelante en el Dakar: que se queda la victoria en familia a través de su hermano. “Como ya quedé demasiado lejos en la general, ahora mi único objetivo pasa por ayudar a mi hermano para que se imponga en la general”, comentó y agregó sobre lo dura que han sido las últimas etapas en la arena de Chile. “La verdad que tuve un Dios aparte en la etapa de Antofagasta. Tuve la mala suerte que en los últimos 50 kilómetros se me rompió el radiador y pude llegar al final con lo justo”, expresó quien pilotea un Yamaha.

Perseverante. El piloto de autos Tim Coronel participa sólo del Dakar y lo hace al comando de un buggy McRae. La particularidad es que el vehículo no tiene caja de cambios y por eso según resaltó “en las partes más rápidas se me complica muchísimo, pero en las dunas realmente vuela el auto”. Hasta el momento Coronel es uno de los dos pilotos que todavía se mantiene en carrera con un buggy de los siete que largaron la prueba en Buenos Aires.