Al menos en los últimos 14 años, funcionarios de distintos municipios de San Juan y de comunas chilenas firmaron acuerdos de amistad entre abrazos, almuerzos y promesas de acciones. Fueron 13 pactos de hermandad, que comprometían a sus firmantes a realizar actividades de integración turística y cultural, entre otras. Pero de los 13, sólo 5 comenzaron a ser cumplidos. El resto jamás trascendió de los papeles. Contado de otro modo, son solamente 2 municipios (Capital e Iglesia) de 5 en total (los anteriores más Rawson, Pocito y Jáchal) los que convirtieron en hechos algunos de esos acuerdos. Así sale a la luz con un relevamiento hecho por este diario, tras los nuevos acuerdos que firmaran esta semana Capital y Rawson con la comuna chilena de Paihuano.

Todos estos pactos de hermandad con comunidades de Chile tienen rasgos en común. Por ejemplo, son firmados entre las máximas autoridades municipales, por lo general en las ceremonias hacen referencia a la necesidad de concretar el túnel binacional por Agua Negra y están destinados al intercambio cultural, turístico, encuentros deportivos y desarrollo económico con traspaso de información sobre estas actividades.

Rawson firmó ayer mismo un convenio con la localidad de Paihuano, de la IV Región de Chile. Y en noviembre del año pasado rubricó un pacto similar, pero con más hincapié en el desarrollo económico, con La Serena. "Funcionarios de La Serena del sector de Recursos Humanos iban a venir en enero para enseñarnos métodos de reclutamiento laboral más eficaces, pero en nuestro municipio había poco personal por las vacaciones", comentó Daniela Montoya, del área de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Rawson. La funcionaria agregó que "en febrero no podían venir porque la mayoría de ellos estaba de licencia y en marzo tuvieron un inconveniente por el que no pudieron realizar el viaje. Los esperamos para junio".

El 30 de marzo pasado, el municipio de Pocito realizó un pacto con el distrito de Vicuña. Desde el área de Prensa de la comuna afirmaron que hasta ahora no realizaron ninguna actividad de integración porque no se organizaron todavía, ni de un lado ni del otro de la cordillera.

En la Municipalidad de Jáchal, que tiene un convenio de intercambio con la comuna de Vicuña, los empleados administrativos no recuerdan que se haya desarrollado tareas unificadoras entre las comunidades. Sin embargo, hace más de una década se rubricó ese pacto. Lo que sí saben es que hace dos meses, tres funcionarios chilenos de la localidad visitaron a sus homólogos jachalleros, pero sólo para saludarlos.

En la Municipalidad de la Capital, en 2005, cuando el intendente era Enrique Conti, fueron firmados 6 pactos de fraternidad con distintas localidades del país trasandino: La Serena, Monte Patria, Salamanca, Los Vilos y las ciudades de Ovalle y Coquimbo. Con algunas de estas zonas hubo intercambio cultural como presentaciones de ballet y espectáculos folclóricos de ambas partes. Pero, según Laura Seva, actual encargada de Prensa del municipio, "durante el mandato de Marcelo Lima no hubo este tipo de intercambios". Además, anteayer esa comuna firmó un acuerdo con la localidad de Paihuano y Seva dijo que "sólo se firmó el convenio, no se habló de las actividades que se implementarán gracias al acuerdo, ni cuándo se desarrollarán".

Otro municipio consultado que sí desarrolló labores de integración es Iglesia, que tiene dos convenios. Uno es con Vicuña, que data de 1995; "gracias a este pacto, unos 30 jinetes sanjuaninos viajan en enero a visitar una réplica de la Difunta Correa que está ubicada en esa localidad. Allá otros jinetes les prestan caballos para llegar al lugar donde está la figura", reveló Mauro Marinero, intendente del departamento. En San Juan, guasos chilenos son recibidos por pobladores iglesianos para Semana Santa y también les prestan caballos.

El otro acuerdo iglesiano fue con el distrito de Orcón, en 1998. "Oriundos de ese lugar y de Iglesia se visitan por lo menos una vez al año en ferias donde se cruzan artesanos con sus creaciones", agregó Marinero. Además, en 2001 y 2002, chicos de escuelas del departamento visitaron por una semana Vicuña. El municipio colaboró con la logística para conseguir albergue en escuelas estatales y pagó parte de los pasajes para que se concretara el intercambio.