Parteros y padres, felices con la beba.
 

Los gajes del oficio a veces obligan a que los policías tengan que hacer algunas tareas "extras" que, si bien pueden estar preparados, siempre arrastran nervios. Esta vez, cuatro policías debieron dejar todo de lado para asistir un parto que no tenía intenciones de esperar la llegada de los médicos.

La tierna historia ocurrió este lunes en la tarde, alrededor de las 19, en la Casa 24 del Asentamiento Belgrano, en Caucete. Por un llamado al 911, un hombre advirtió que su mujer estaba por dar a luz. A la espera de la ambulancia que la traslade al hospital, acudieron primero cuatro policías: por un lado, los cabos Edgar Flores y Jesús Paéz y el agente Franco Velázquez, de la Regional Este; y, por el otro, el oficial Jacobo Tello de la Policía Comunal.  

La mamá Mónica Carrizo (28) estaba en avanzado trabajo de parto y fue muy colaborativa con los efectivos que ayudaron a traer a esta beba al mundo. Es el tercer hijo de la familia, contó el esposo, Ángel Funes.

"Estamos muy contentos porque todo salió bien y luego la mamá y la beba fueron trasladadas al hospital. Ambas están en perfecto estado", dijo a este diario el cabo Flores.