’Santa Bárbara está pasando por aquí’, cantaban alegres los devotos de la patrona de Pocito, en una tarde templada pero agradable, a diferencia del calor insoportable de los últimos años. Y con ese disfrute especial, los fieles caminaron apretados hasta en las veredas por la falta de espacio. En la procesión y misa que cerró las fiestas patronales en honor a Santa Bárbara, Pocito, ayer hubo 10.000 personas, informó el subcomisario Marcelo Rojas, a cargo del operativo de seguridad y cortes de calle. Fue una verdadera multitud, que superó a los 6.000 asistentes de 2013 y a los 4.000 de 2012.

‘Siempre Santa Bárbara fue convocante. Esta es una muestra de fe y encuentro con la comunidad que se mantiene año a año. Nuestra parroquia ya tiene 125 años y la procesión ya se hacía por entonces, por lo que la devoción está intacta’, contó el párroco Sergio Ramos.

La procesión avanzó cuando aún había luz solar y terminó ya de noche. La impresionante masa humana que se desplazó por las principales calles pocitanas estuvo precedida por monaguillos, los abanderados del colegio parroquial y los niños que hicieron la primera comunión. Detrás de la imagen de Santa Bárbara avanzaron los fieles, mientras que otros salieron a las puertas de sus casas para acompañar.

Y como todos los años, esperaron a llegar hasta la florería de Alfonso Pacheco para tratar de recibir una de las 1.500 flores que el devoto arrojó en esta ocasión. El hombre las lanzó desde el techo y quienes alcanzaron a tomar una, siguieron rezando con la flor pegada al pecho.

Este año, las patronales se basaron en el nuevo compromiso evangélico de la Iglesia y a lo largo del recorrido fueron repasándose intenciones. El templo esperó a los fieles con sus adornos y lonas en la fachada y entre los asistentes estuvo el gobernador Gioja, a la vez que la ceremonia religiosa la encabezó monseñor Alfonso Delgado.

Luego, la patronal siguió en el Polideportivo Municipal. Al cierre de esta edición se presentaban academias y cantantes como Díaz-Heredia, Franco Aparici, Orlando Balmaceda, Ceibo y La Konga.