Como viene sucediendo en los últimos años y con cada vez más participación, mañana volverá a realizarse el "retiro espiritual" de políticos sanjuaninos organizado por el Arzobispado. También están invitados referentes gremiales, titulares de cámaras empresariales y dirigentes sociales, independientemente de sus afinidades políticas. Al frente de esta jornada, que busca una reflexión sobre espiritualidad y liderazgo, además de propender al diálogo, se ubicará el arzobispo de San Juan, monseñor Jorge Lozano. Y con él estará, como invitado especial, el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo. En total, ya tienen confirmados unos 150 asistentes, desde el gobernador Marcelo Orrego hasta dirigentes sindicales.

"También habrá legisladores, intendentes, algunos jueces y varios sectores políticos, porque esa es nuestra intención -detalló monseñor Lozano-. Siempre ha habido una buena respuesta de distintos sectores, organizaciones afines al gobierno y otras con otra identificación política. Es bueno que vengan referentes de otros ámbitos de la sociedad, para reunirse con quienes tienen incidencia en la toma de decisiones en los poderes del Estado".

Este año, profundizarán una variante ya iniciada hace poco: no más almuerzo como cierre de jornada. Según el propio arzobispo, era "muy costoso económicamente y además demasiado prolongado". En su lugar, habrá un coffee break que les permitirá además a los asistentes poder caminar, conversar entre todos y darle más dinamismo a ese momento.

La cita es en la Casa de Retiro Emaús, ubicada sobre Ruta 20 en Las Chacritas, 9 de Julio. La gente está convocada a las 8,30 y, tras las actividades y la misa que celebrarán al cierre, se espera que todo concluya pasado el mediodía. Interesados en participar, llamar al 2644592301 o 2644031362.

EL OBJETIVO
El arzobispo de San Juan detalló que el objetivo de la jornada es “brindar un espacio de oración y reflexión para aquellos que tienen responsabilidad pública. Compartir las valoraciones de la vocación política, de la amistad social, de lo que nos enseña el papa Francisco”.

Anfitrión. Monseñor Lozano conducirá nuevamente el retiro con los líderes sanjuaninos y contará con la presencia además del arzobispo de Mendoza.

ENTREVISTA

"En San Juan hay un nivel de vínculos distinto, un diálogo que en la Nación no"

-¿Qué tan difícil es acercar a políticos que están en las antípodas?

-Nosotros lo que hacemos es invitar personalmente a cada uno. Tuvimos reuniones con el Gobernador para invitarlo, pese a que ya se lo habíamos dicho en diciembre, y él además ya participaba cuando era legislador nacional y cuando era intendente de Santa Lucía. Lo mismo Fabián Martín, Sergio Uñac, que ya venían de antes. Estuvimos además con la CGT y con las organizaciones sociales.

-¿Y aceptan todos cuando los invitan personalmente?

-Es que lo ven como un espacio abierto a lo espiritual, sin rosca política. Lo central está en el encuentro en tono espiritual cerca de Semana Santa.

-¿Cómo ve usted el nivel de diálogo en la escena política nacional?

-Creo que hay una dificultad importante para poder generar espacios de encuentro y de diálogo. En parte, porque el presidente Milei le imprime a su gestión un estilo más confrontativo. En parte también porque el Gobierno nacional no tiene mayoría propia en las Cámaras del Congreso, entonces en lugar de buscar diálogo, apela más al estilo de jugar a todo o nada con cada proyecto que presenta. Lo veo muy complicado, no hay muchas instancias de diálogo, no sólo entre quienes se enfrentaron en las elecciones sino también entre quienes hoy son aliados políticos.

-¿Y en San Juan, cómo lo ve?

-En San Juan hay un nivel de vínculos distinto, hay un diálogo que en la Nación no. Creo que tiene que ver que quienes ocupan hoy cargos públicos han tenido conocimiento y construcción comunitaria con otras fuerzas políticas. Quienes hoy están en el Gobierno provincial antes fueron oposición de otra fuerza política. En cambio a nivel nacional, tanto el Presidente como la Vicepresidente empiezan recién ahora a tener experiencia en esos cargos. Entonces no han generado suficientes vínculos políticos, ni positivos ni negativos.

-¿Cuánto de ese humor político de confrontación, usted lo ve trasladado al humor social?

-A nivel nacional, lo que tengo como reflejo es más que nada el Gran Buenos Aires, Rosario. Veo un humor social cada vez más complicado y con contención debilitada, algo que espero que se pueda mantener dentro de las protestas y reclamos pacíficos. A nivel local, en cambio, veo un escenario distinto. No porque no haya pobreza, acá también existen dificultades económicas. Pero en la provincia todavía tenemos canales de diálogo y de búsqueda que están más aceitados, y puentes que no se han roto.

-¿De quién depende eso, gracias a qué o a quién sucede?

-Yo creo que tiene que ver en parte con la historia de la provincia, con la cultura política. En ese sentido, en San Juan ha habido una cultura política que permite que más allá incluso de las rivalidades serias y ríspidas, no se rompa la posibilidad del encuentro o de al menos intentar generar algo juntos. Aquí ayuda la idiosincrasia sanjuanina. Y también la participación en el escenario público de otras instancias más allá de los partidos políticos. Por ejemplo, acá tienen un peso muy importante las cámaras empresarias, los sindicatos, las organizaciones sociales, las universidades. Me parece que el hecho de que haya espacios de ejercicio del poder no vinculados a una corriente política, eso le da a la provincia un tinte particular.