Todo se estaba desarrollando tal cual lo previsto. Las 5.000 personas habían copado el patio central y las galerías del colegio Don Bosco, luego de la procesión en honor a María Auxiliadora, que había comenzado puntualmente. Antes de la misa, el padre Rubén Antonio Romero ‘se escapó’ un par de minutos de su lugar para ir hasta la calle 9 de Julio, donde aguardaban los actores caracterizados y recibió el ‘ok’ que todo estaba listo para dar la sorpresa.

Así, ante un pasillo de casi 150 metros desde el portón de la calle Patricias Sanjuaninas hasta donde aguardaban las autoridades eclesiásticas, encabezadas por monseñor Alfonso Delgado, el primero en ‘aparecer’ en el original desfile fue San Juan Bosco, recibido por sonoros aplausos. Le sucedieron otras figuras salesianas hasta que el último rompió esa regla, pero tuvo una bienvenida más calurosa todavía. Cuando fue anunciado, ingresó a mula San José Gabriel del Rosario Brochero, el primer santo argentino.

Si bien hubo padres que tuvieron que explicarles a sus pequeños que eran caracterizaciones, la celebración alcanzó todavía un pico superior cuando entró la imagen de María Auxiliadora. Una multicolor lluvia de papeles y flores, bombas de estruendo, mil banderitas azul, rosado y blanco, y aplausos más fuertes todavía dieron el marco de celebración a una procesión que tuvo su novedad.


Producción


En esta ocasión se colocaron 900 sillas en el patio central, una cantidad sin precedentes en las ediciones anteriores.
Por otro lado, el grupo de oración 40 se encargó de armar las 1.000 banderitas de papel crepe que se repartieron antes que comenzara la procesión.

24 de mayo, la fecha

En 1814, el Papa Pío VII, prisionero del general Napoleón, prometió a la Virgen que el día que llegara a Roma, en libertad, lo declararía fiesta de María Auxiliadora. Inesperadamente el pontífice quedó libre, y llegó a Roma el 24 de mayo. Desde entonces, es el día de María Auxiliadora.

Postales

El barrio sale a la puerta
En todas las cuadras del recorrido vecinos habían decorado
el frente de sus hogares con los colores azul y rosa, que
identifican a María Auxiliadora. Otros mostraban su devoción
exhibiendo una figura de la Virgen.
Las otras figuras del desfile
Anunciado por los locutores, San Juan Bosco ingresó al colegio y
todos aplaudieron el original desfile. Luego le sucedieron Santa
María Mazzarello, Santo Domingo Savio, Beata Laura Vicuña, Venerable
Mamá Margarita y los beatos Artémides Zatti y Ceferino Namuncurá.
Los eternos compañeros
El centro de ex alumnos del colegio Don Bosco tiene activa participación
en los preparativos de la procesión, que es para ellos
una de las dos fechas más importantes del año, junto a la cena
que organizan en septiembre. Raúl Ramís y Carlos Torés, dos de
sus integrantes, afirmaron que actualmente son 14 en total quienes
tratan de mantener comunicación con unos 5.000 exestudiantes.
El grupo de los “siempre listos”
Participantes activos en la procesión, los scouts de San Juan Bosco
también vivieron su jornada de alegría. Carlos Trozzo afirmó que el
grupo, con 135 afiliados y 21 animadores, lleva 53 años en el colegio.
“Es nuestra fecha principal de espiritualidad salesiana”, indicó.
Un emotivo inicio
Apenas 5 minutos después del horario anunciado, la imagen de la
Virgen salió de la capilla y la multitud que aguardaba -en ese momento
unas 2.000 personas- expresó su devoción mientras repicaban
las campanas, estallaban bombas de estruendo y caían
pétalos. Así comenzó la procesión a la que se fue sumando gente,
hasta llegar a las 5.000 que luego ingresaron al patio del colegio.