Roberto Castro vive en el barrio Área 1, en Caucete. Su vida era normal hasta hace unas semanas cuando un caño de cloaca se rompió en la calle que pasa por el frente de su casa. Con el paso de los días, el líquido comenzó a inundar las cunetas, la vereda y hasta el interior de su vivienda.

A tal punto, que el hombre tuvo que dormir en la mesa de su comedor por miedo a que el líquido subiera en la noche y él no lo notara. Si bien esta fue la casa más perjudicada del barrio, en total el problema afectó a unas 25 familias. Desde OSSE dijeron que el caño estaba obstruido. Recién ayer, al cierre de esta edición empezaron a trabajar en la zona, a pesar de que los vecinos hicieron numerosos reclamos. Explicaron que la demora de la solución fue por la rotura de una maquina. 

Según los vecinos, el olor se volvió insoportable el 28 de marzo pasado. Ese día, por un agujero pequeño comenzó a brotar líquido cloacal y a ensuciar las cunetas. A pesar de que la Municipalidad de Caucete limpió las acequias, eso no fue suficiente. Ya que el agua con materia fecal siguió inundando todo.

Así fue que llegó hasta la casa de Castro, que vive frente a la pérdida. El líquido cloacal primero se instaló en el jardín y después ganó terreno dentro de la vivienda. De hecho Castro tuvo que hacer un hueco en una pared que divide su casa de la vereda para que el líquido circulara.

Hubo momentos que le llegó casi a las rodillas, y fue ahí cuando decidió dormir en la mesa por miedo. Ayer, un camión de OSSE sacó el agua de la casa. ‘Sólo pido una solución definitiva. Fui varias veces a pedir ayuda y me respondieron que no tenían máquinas o chofer para arreglar este problema‘, dijo el hombre con mucha bronca y contó que ya no quería ni dormir por miedo a intoxicarse por el olor que había en su casa.

Los vecinos