Su vida actual es un mix de emociones y sentimientos que van desde la alegría y el orgullo hasta la melancolía y el temor. Y no es para menos. Agustina Espejo es la Segunda Paisana Nacional de la Tradición, en Jáchal, que está a punto de convertirse en mamá. Y será la primera embajadora de una fiesta popular en la provincia en terminar su mandato embarazada. La joven, de 24 años, charló con Diario de Cuyo sobre sus expectativas de la maternidad y de lo positivo de haber sido Paisana. Dijo que sueña con que su hijo, al que llamará Fausto, continúe con el legado de las costumbres gauchas.

'El 10 de noviembre se elige a las nuevas Paisanas y ya estoy llorando. Sé que esa noche cuando entregue los atributos no voy a poder dejar de llorar porque tengo los sentimientos a flor de piel. Y porque cumplir este rol me cambió la vida', sostuvo Agustina Espejo.

La Segunda Paisana contó que siempre fue amante y defensora de las costumbres de su pueblo natal, pero que este 'amor' no pudo contra los comentarios despectivos y ofensivos que recibió en su adolescencia por ser 'demasiado flaca' y que terminaron bajando su autoestima. Y que por eso tardó en presentarse como candidata a Paisana. Nunca imaginó ganar ni convertirse en una mujer empoderada. 'Cuando me eligieron Segunda Paisana comenzó a aumentar mi autoestima. Me animé a mostrarme y a decir mi opinión sobre las cosas. Defender la tradición me ayudó con este cambio. Por eso me gustaría que mi hijo siga el legado de la tradición que ya está mamando', dijo la joven.

Agustina contó que transitó el embarazo sin complicaciones por lo que pudo cumplir su rol de Paisana y participar en fiestas populares, peñas y demás actividades. Incluso seguir bailando zambas y chacareras como terapia. 'La única forma de calmar los dolores de espalda que me generó el avance del embarazo fue bailando folclore. Cuando bailaba me olvidaba de todo y generé un vínculo más especial aún con Fausto. Cuando tenga edad lo voy a mandar a una academia de danza y, después, el decidirá si continua o no con la tradición', sostuvo.

Como futura mamá, a Agustina le preocupa la situación económica por la que atraviesa el país y el futuro para su hijo. Dijo que tiene la 'esperanza' de que todo mejore y que, mientras tanto, seguirá apostando al crecimiento personal para ser un buen ejemplo para Fausto. 'Siempre apuesto al estudio y al trabajo como superación. Por eso el embarazo no fue un obstáculo para seguir cursando la carrera de Profesorado de Nivel Primario. En dos años me recibo y mis planes son comenzar a trabajar de inmediato. Me imagino que será doloroso despegarme de Fausto para salir a trabajar, pero eso le servirá de ejemplo para crecer con la cultura del trabajo', afirmó la Paisana.

En cuanto a la Fiesta Nacional de la Tradición, Agustina dijo que es el 'reencuentro de la familia' porque todos los años vuelve a reunir a los jachalleros que por estudio o trabajo se tuvieron que emigrar del departamento, pero que nunca se alejaron de su tierra e historia.