Afortunadamente, durante las celebraciones de Año Nuevo no se registraron casos de gravedad por quemaduras con pirotecnia en el Servicio del Quemado del Hospital Marcial Quiroga. Sólo llegó a Urgencias una familia con una beba de dos años que tenía una quemadura en el brazo, pero no era de gravedad.

La supervisora del servicio, Alejandra Martín, comentó que la criatura ingresó durante la madrugada. Tras revisarla y curarla, los médicos consideraron que la herida no era de consideración, por lo que pudo salir del hospital minutos después.

Según se supo, la nena no es sanjuanina, sino que vive en Tierra del Fuego y está en la provincia de visita.

“Creemos que todo el trabajo de prevención y la prohibición de venta de pirotecnia en varios departamentos está dando buenos resultados. Afortunadamente en estas fiestas no hemos tenido registros de quemaduras de este tipo graves”, destacó Martín.