Después de que una intoxicación masiva atacara cientos de personas, la población caucetera está realmente alarmada. Más de 170 personas fueron atendidas en el hospital departamental con dolor de estómago, diarrea, vómito y fiebre, causados, según se cree, por haber bebido agua contaminada.

 

Nó solo el nosocomio caucetero está colapsado, sino que el revuelo se extendió a otros puntos del departamento. Es el caso de las farmacias, que en estos días tuvieron gran tráfico de clientes. En las últimas horas fue común ver en diferentes locales largas filas para conseguir, por ejemplo, antidiarreicos y antifebriles, que fueron los medicamentos más solicitados.

 

Los que también tuvieron horas bastante movidas fueron los supermercados. La gente asistió masivamente a los negocios a comprar agua mineral. Los bidones grandes de 5 litros fueron los más requeridos. A pesar de que todavía no se había agotado el stock, los comerciantes especulaban que, si continuaban vendiendo como lo estaban haciendo, iba a haber faltante de agua envasada en cuestión de horas. También algunos especularon con el precio, pues lo aumentaron al darse cuenta de la desesperación de la gente.

 

 

La preocupación va en aumento, al igual que la cantidad de afectados.