Toda una manzana con muchas construcciones de adobe, techos de caña, baldíos, escombros, casas abandonadas y, sobre todo, el gran terreno y el edificio de lo que fue hasta hace 10 años la bodega López Peláez y que ahora está abandonada y sólo sirve de palomar. Todo ello forma el hogar ideal para albergar vinchucas, insectos que, según los vecinos de la zona, frecuentan cada vez más sus casas al punto de tener que matar una o dos por día.

El lugar es conocido como La Rioja Chica. Está en Concepción, Capital, en las inmediaciones de Avenida Alem y Cereceto. Es justo allí donde se encuentra el mayor criadero de estos insectos: la antigua bodega López Peláez, que cerró sus puertas el 31 de diciembre del 2000 y que desde entonces se convirtió en morada de palomas. Justamente su sangre es una de las principales fuentes de alimento de las vinchucas y sus excrementos y plumas son el lugar ideal para su reproducción. "Por la noche escucho cómo las vinchucas rebotan en las ventanas, por eso tengo todo con tela mosquitera", contó Leandro Burgoa, el casero de la ex bodega, quien asegura que se encarga de fumigar cada tanto pero que las vinchucas vuelven por las palomas.

Según explicaron desde Control de Vectores, de Salud Pública provincial, estos casos son complicados. Como la sangre de esas palomas son el alimento de estos vectores, no pueden ahuyentarlas ni matarlas para que no ensucien ni atraigan a la vinchuca porque si no, se van a ir a buscar alimento en las personas, dijo un profesional del área. Lo que hacen en estos casos, explicaron, es una desinsectación, luego piden que limpien el lugar y después vuelven a desinsectar.

Pero el problema no se limita a la ex bodega. En la zona, la mayoría de las casas son de adobe y tienen techos de caña. Y también hay muchos terrenos y casas abandonadas con escombros y basura acumulada. "Acá mato una o dos vinchucas por día", aseguró una de las vecinas que vive por calle Salvador María del Carril. Y una quiosquera contó que después de una fumigación que hizo en su casa el domingo pasado, encontró dos muertas.

Desde Control de Vectores dijeron que justamente se encuentran evaluando todo Concepción. "El trabajo de desinsectación comenzó en Trinidad, donde encontramos varias zonas críticas. Seguimos en Capital Centro y ahora comenzamos en Concepción. Lo que hacemos es revisar las casas y desinsectar sólo en las que encontramos el vector", informaron. De todos modos, explicaron que ellos sólo pueden entrar a las casas y edificios si el propietario los autoriza (aunque estén abandonados). Por lo que, en los casos de propiedades desocupadas, tienen que recurrir al municipio para que les ayude a ingresar a esos lugares ya sea mediante avisos o, en última instancia, por vía judicial.