Al malestar ya lo hicieron saber varios padres en las redes sociales y grupos de Whatsapp, sobre el desgaste que ya muestran los chicos por el exceso de tareas que deben realizar mediante las guías educativas virtuales. Pero ahora se sumó el gremio docente UDAP, que ya le hizo saber al Ministerio de Educación sobre su desacuerdo. En tanto, el ministro Felipe De los Ríos minimizó las quejas y dijo que los padres que reclaman es porque, al no tener la formación suficiente, no pueden orientar a sus hijos.

En plena pandemia, los alumnos siguen realizando sus tareas escolares diarias pero desde sus casas. Según el ministro De los Ríos no hay quejas de docentes: "No nos llegó ningún tipo de reclamo. Pero puede haber quejas de padres que en su propio momento de escolarización quizás no pudieron completar un Secundario y hoy no pueden ayudar a un chico", comentó y siguió: "Ahora vamos a implementar una plataforma de contenidos de Nivel Medio que liberará a los padres porque le permitirá tener un vinculo directo al docente con el alumno".

Pero desde UDAP, su titular Luis Lucero sostuvo que "hace tiempo que venimos luchando a nivel nacional para que disminuyan las actividades escolares. El vínculo directo docente-alumno es irremplazable por una plataforma, no sirve atestar a los niños con libros y guías porque es lógico que van a aprender menos", expresó el dirigente. Igual, desde Educación ya confirmaron que esta modalidad virtual quedará aún cuando pase la pandemia. Estas plataformas estaban previstas ser lanzadas en las escuelas en marzo de 2021, para incorporar un avance tecnológico clave al sistema educativo local. Pero con la pandemia, debieron salir al ruedo por obligación y se convirtieron en lo que son hoy: la red virtual del Ministerio de Educación que busca mantener el vínculo docente-alumno.

El gremialista hizo hincapié en la "desigualdad" que genera esta metodología para los que no cuentan con aparatos tecnológicos ni Internet. "Hemos tenido muchos problemas con docentes y alumnos de zonas alejadas, que no cuentan con Internet ni con aparatos para poder conectarse y bajar sus tareas", contó.

El Ministerio de Educación mediante una resolución ya confirmó que las calificaciones no serán numéricas, sino que se evaluará cualitativamente, basándose en la actitud del alumno frente a la problemática. Desde ese organismo ejemplificaron sobre los alumnos que usan el ingenio para resolver los problemas ante la falta del material, dibujando o buscando algún otro recurso, pero respondiendo a las tareas sin perder la continuidad. Sobre ese tema, Lucero dijo que calificar mediante esta educación virtual igual sería "discriminatorio": "Si a un alumno se califica muy bien es porque ese alumno contó con computadora, buena Internet y seguramente una familia atrás que lo ayudó, pero cómo hacemos con aquellos chicos que no tienen ni siquiera Internet o un familiar que lo ayude", se preguntó.

Sobre el regreso a las clases todavía hay incertidumbre y es un hecho que lo seguirán analizando en las reuniones del Consejo Federal de Educación. UDAP anticipó su desacuerdo en continuar con las actividades escolares en receso invernal: "No estoy de acuerdo porque tanto alumnos como docentes vienen con sobrecarga en plena pandemia, tampoco estaría de acuerdo si deciden que el ciclo lectivo incluya los meses enero y febrero. Sería como taparse con una sábana corta porque estaríamos resolviendo el tema de educación pero perjudicando el turismo porque son meses clave para ese sector", expresó Lucero.

Mientras tanto, desde el Ministerio de Educación de San Juan apuntarán a trabajar en una jerarquización de contenidos y una nivelación apuntando a quienes pasan de un nivel a otro: "Si a un chico le quedan 3 ó 4 años por delante en Primaria lo pueden recuperar, pero no es lo mismo para quienes pasan de Primaria a Secundaria, debe haber un cambio allí", expresó una fuente del Ministerio.


Sin calificaciones

Ante la complejidad de calificar a los chicos en plena pandemia de coronavirus, los ministros de Educación de las provincias optaron por darle una solución al problema suspendiendo las calificaciones de los chicos hasta que vuelvan las clases presenciales.