Si bien estaba en puerta desde hace algunos días, este martes terminó de explotar un nuevo escándalo en la Universidad Nacional de San Juan: un consejero elevó una denuncia sobre Jorge Cocinero, actual titular de Obras y candidato a rector (las elecciones están suspendidas hasta nuevo aviso por la pandemia) por haber convocado a trabajar a 70 empleados que están bajo su órbita en plena cuarentena.

Según informó a DIARIO DE CUYO Daniel Durán, miembro del Consejo Superior, el pasado 21 de abril, Cocinero autorizó a los trabajadores para que al día siguiente se presenten para llevar adelante sus distintas tareas. “Nos pareció un despropósito ante una situación de emergencia que ciertas áreas de la UNSJ trabajen sin autorización de las autoridades”, dijo.

En el mismo sentido, manifestó que Cocinero “argumentó que la obra estaba exceptuada por decreto presidencial y llamó a trabajar a empleados que no están vinculados estrictamente con dicha actividad, como carpinteros, choferes, metalúrgicos, mecánicos y hasta un tornero que tuvo que hacer una mesa nueva para el Consejo Superior porque se sumaron nuevos integrantes”.

Durán también contó que todos los trabajadores se presentaron a desarrollar sus tareas al tener “una gran responsabilidad  y un altísimo sentido de compenetración y trabajaron inclusive hasta el día de hoy, siendo que la universidad está en cuarentena, con actividad limitada, con guardias mínimas y con las unidades académicas trabajando virtualmente”.

Tampoco cumplieron con los protocolos sanitarios, debido a que la casa de altos estudios aún no tiene definidas sus medidas de prevención debido a que no hay fecha oficial de regreso a las actividades. “Esos empleados trabajaron de manera independiente y ni siquiera se tomó la temperatura en el ingreso al lugar de trabajo, un requisito fundamental”, lamentó Durán.

El pasado lunes 4 de mayo se realizó la presentación y en las últimas horas el Consejo Superior trató el tema, solicitando a Jorge Cocinero que se retracte de lo ocurrido porque, según el consejero denunciante, “no hace falta tener puesta la camiseta de la UNSJ, en este caso se trata de una cuestión de legitimidad”.