Septiembre de 2007

Fue la primera vez que los vendedores se enfrentaron con las autoridades por comercializar ilegalmente. Quien se encargó del control fue la Policía, que decomisó la mercadería de los vendedores que comercializaban CD o DVD truchos. El control llegó después de que los artesanos de la Feria de las Pulgas se quejaran ante las autoridades porque consideraban que los ambulantes les sacaban clientes y que era competencia desleal, porque ellos sí pagan por un lugar en el paseo.

Marzo de 2008

La Municipalidad de la Capital mandó a sus inspectores al Parque, que labraron 150 actas de infracción para penalizar a las personas que estaban vendiendo, por ejercer el comercio ilegal en lugares públicos. Para resistir las restricciones, los vendedores decidieron reunirse y organizarse. Formaron la Asociación de Vendedores y Artesanos Buenaventura Luna y sobrevivieron a los controles que volvieron a desaparecer.

Noviembre de 2009

La contienda se reanudó por la muerte de un perro que se electrocutó en el Parque, según las autoridades, porque los vendedores se colgaron de la electricidad. La Municipalidad intentó sacarlos por el peligro que eso implicaba y el operativo despertó la furia de los ambulantes, que se enfrentaron con los inspectores y policías durante 5 horas, intentaron cortar la calle (foto) y volvieron a trabajar. Como los controles en el Parque continuaron, se mudaron a la plaza España.

Abril de 2010

La Municipalidad de la Capital sancionó una ordenanza que prohibe la venta en la plaza España y el Parque. Los vendedores entregaron un proyecto en la Dirección de Arquitectura, que se encarga del mantenimiento del Parque, para solicitar que los dejarán vender allí. La respuesta fue negativa. Entonces se reunieron con el intendente de la Capital, Marcelo Lima, y le pidieron trabajar en la calle San Luis. La Municipalidad finalmente les dio permiso.