En el local de venta de bijouterie de calle General Acha pasando Santa Fe, las puertas permanecieron cerradas mientras el personal trabajaba en su interior bajo la luz de emergencia y con las pocas linternas que tenían a mano. Sólo se atendía a una persona a la vez por lo que una cliente tuvo que esperar varios minutos en la vereda a que Marcelo, encargado del local, terminara de cerrar la compra. Algo similar le ocurrió a Juancito, la tradicional peluquería de la Galería Estornell, que con una luz de emergencia dio sus últimas estocadas y tuvo que despachar a un segundo cliente por carecer de luz. 

El corte se produjo anoche, entre las 19.20 y las 20.10, en al menos catorce cuadras del radio céntrico y tomó por sorpresa a vecinos y negocios sin distinción. Lo particular del corte fue que dejó sin servicio a algunas cuadras y a otras no de la misma manzana, lo que trajo mayor incertidumbre. De acuerdo a lo que explicó Eduardo Tejada, gerente de Energía San Juan, la falla se dio (Continúa en página 5) 
en uno de los siete distribuidores que tiene la central ubicada en la intersección de Avenida Libertador y Mendoza, denominada Córdoba, y que hasta anoche desconocían los motivos del desperfecto. 

Las cuadras que se vieron afectadas fueron algunas de calle Mendoza hacia el Sur. También sobre Santa Fe entre Tucumán y Entre Ríos, y las dos cuadras de Mitre entre General Acha y Tucumán, entre otras. 

El corte afectó varias cuadras, incluso la sede central de Energía San Juan.

El directivo de la empresa explicó que la avería está ubicada en las cercanías de DIARIO DE CUYO y al ser subterránea, los operarios tuvieron que rastrear el inconveniente bajo tierra. Así, apostaron a retroalimentar la línea a través de otros distribuidores y dejar la solución definitiva para hoy y el lunes. Al estar alimentada por otros servidores, se espera que no haya inconvenientes a la hora de reparar el tramo afectado. La sorpresa del corte fue variada entre los comerciantes. En el caso de los locales de la galería CID, ex Uranium, los empleados esperaron en la vereda a que regrese el servicio y lo mismo ocurrió en aquellos ubicados sobre calle Santa Fe entre Tucumán y General Acha. Otros, que todavía tenían clientes en su interior, apostaron a usar sus celulares como fuente de luz, mientras pocos decidieron cerrar sus puertas, al entender que era tarde y que la jornada, prácticamente, había finalizado.