Aunque se encendieron varias señales que podría haber disturbios, Nilo Ocampo reconoció que nadie imaginó que llegarían a tal magnitud. El periodista sanjuanino estuvo presente en el Capitolio de Washington DC durante la toma que realizaron manifestantes nacionalistas ayer miércoles y evocó una frase que escuchó de un político de Estados Unidos para graficar la magnitud del temor que reinó por un momento: “¡Esto es un golpe (de Estado)?”. Y lo dijo en un contexto de total incertidumbre, mientras las detonaciones y lo gritos se multiplicaban en uno de los edificios emblemas de la democracia de ese país.

Ocampo trabaja en una productora de contenidos audiovisuales. Entre sus proyectos actuales, forma parte de un equipo que elabora un documental de las últimas elecciones nacionales en ese país, desde las primarias. Y el 6 de enero era un día importante porque estaba previsto que el Congreso norteamericano avalase el resultado de las urnas. Pero una manifestación, que no alcanzó a contar con 3.000 personas, se mostraba en contra al acto y repentinamente cientos de ellos invadieron el edificio, por lo que hubo momentos de caos total y una persona muerta. “La verdad, nunca he visto algo similar en Estados Unidos. Si bien se suponía una alta probabilidad de producirse incidentes, la reacción dejó a todos descolocados, nadie imaginó que alcanzaría este nivel”, indicó el sanjuanino que reside en New Jersey.

“Estaba adentro del Capitolio cuando anuncian que hablaba el presidente. Su mensaje incitó a los manifestantes. Algunos estaban con chalecos antibala y en la ciudad había varios carteles advirtiendo que no están permitidas las manifestaciones con arma de fuego. Eran todos indicadores que algún disturbio podría producirse pero insisto en que lo que pasó fue totalmente inesperado”, señaló Ocampo.

El momento que sobresaltó a todos es repasado por el sanjuanino: “La asamblea empezó puntualmente a las 13. Se leían los resultados en cada Estado, ordenados alfabéticamente, cuando se levanta el senador Ted Cruz. Me llega un mensaje de una colega en Argentina, diciendo que había líos afuera, cuando se produce la primera explosión que se escucha adentro. Salgo del palco de periodistas y veo una batahola que no imaginé. El camarógrafo quiere hacer tomas, cuando empiezan los golpes entre los manifestantes y personal de seguridad. Trato de regresar al recinto a buscar mis cosas y veo correr a todos los senadores. Se acerca uno de seguridad y me pide que lo siga. Era todo una cosa de locos, una colega de Telemundo cae al piso y es auxiliada. Nos insisten que estemos en silencio y nos hacen correr por escaleras. A esa altura, había perdido contacto con mi camarógrafo, nos guardan en un sector apartado y me quedo al lado del senador Bob Menéndez. Y ahí escuché a un político preguntar si se trataba de un Golpe de Estado”, describió sobre su experiencia personal.

Ocampo reconoció que en esa situación ”te entrás a asustar, es innegable. No me podía conectar con mi gente. Sin señal de teléfono o wi fi, todos apretujados. No sé cuanto tiempo pasó hasta que pude salir. Ahí vi a personas heridas y a estos tipos llevándose atriles, escudos, como bandoleros que se llevaban un recuerdo del saqueo. Por suerte, me reencontré con el camarógrafo”.

Luego llegó el toque de queda en toda la ciudad y los planes de trabajo habían cambiado totalmente. “La verdad es que hay menos normas de seguridad para ingresar al edificio del Congreso de Estados Unidos que el de Argentina. Si se acciona la alarma, la reacción es más poderosa. Pero nadie imaginó esto. Aparte de la mujer que falleció y de los heridos reportados, me confirmaron que hubo un aparato explosivo detonado por control remoto”.

Un hecho sin precedentes en la transición democrática de Estados Unidos debe dejar secuelas. Para Ocampo, “se asiste básicamente al quiebre del Partido Republicano tal como se lo conoce. Si el ‘trumpismo’ continuará dentro o formará su propio movimiento es una de las primeras preguntas. Y por otro lado, como reaccionarán ahora los senadores que se habían mostrado opositores a avalar la votación”.