Revolución. Los payasos encendieron la alegría de los chicos en la celebración anticipada del Día del Niño que se realizó ayer en el patio interno del Hospital Rawson.

La peluca multicolor, la corbata gigante y los lentes en forma de estrellas atrajeron la atención de los chicos que lo rodearon para sacarse una foto a su lado. Ninguno imaginó que debajo de ese traje de payaso había un médico. Era Carlos Soria, cardiólogo, que ayer se disfrazó para animar el festejo del Día del Niño que se realizó en el Hospital Rawson. Lo acompañaron sus hijas, también disfrazadas, y que junto a los demás payasos y chicos caracterizados de animales revolucionaron a los casi 200 niños que participaron del evento. La celebración se realizó en el patio interno del Hospital, organizada por Cuvhoni, Sahni, Fundame, Casa Cuna, Hospital de Día y Cooperadora del Hospital Rawson.

Ni bien llegaron los payasos y payasas arrancó la fiesta. Cargados con bolsas de golosinas y globos se transformaron en un imán para los chicos que hasta hicieron fila para poder sacarse una foto junto a estos personajes y llevarse algún regalo, siempre y cuando superaran las pruebas. Con un micrófono de utilería en mano, los payasos hicieron que los chicos contaran un chiste o que adivinaran algún colmo para poder llevarse una bolsita con golosinas o un juguete.

Atractivo. Los personajes de Disney también cautivaron a los más pequeños que participaron de los festejos.

Mientras tanto las payasas tomaron el mando de las actividades artísticas. Mientras algunas se dedicaron a realizarles maquillaje artístico a los niños, otras los hicieron bailar sobre el escenario para que ganaran algún premio. "No hay nada mejor que ver a los niños contentos y con una sonrisa. Ya el año pasado me disfracé de payaso para animar el festejo del Día del Niño en el Hospital Rawson y la pasé tan bien que este año quise repetir la experiencia", dijo Carlos Soria.

Ariel y Eliseo no tuvieron descanso. Estos voluntarios de Proyecto Águila, grupo solidario, también se disfrazaron de payaso para repartir golosinas y hacer globología. Los niños se agolparon a su alrededor para obtener algún regalo. Los juegos inflables también causaron furor en el patio.

Entre juegos y concursos de baile todos los presentes, incluidos los papás, pudieron disfrutar de un chocolate.

Con onda. Todos los payasos posaron para las fotos junto a los chicos cada vez que se lo pidieron. Todos querían tener un recuerdo con ellos.


 


Bendecidos

Cuando comenzó el festejo del Día del Niño, Daniel Sebastian, sacerdote a cargo de la Pastoral del Hospital Rawson, se encargó de bendecir a todos los chicos presentes para que pudieran disfrutar de las actividades y pasar un lindo momento de diversión. Fue un momento emotivo.