"Yo no niego que estoy ocupando la cabaña. Pero me tienen que dar una solución porque el Estado, según dice la Constitución, debe bregar para que vos soluciones todos los problemas que tengas. Si vos no tenés vivienda, ni trabajo ni seguridad, el Estado te lo tiene que dar", declaró sin titubear Walter Gentile. Este hombre fue sentenciado hace cinco meses por la jueza de Paz de Ullum, Beatriz Gallo Uribe, a abandonar una cabaña municipal que usurpa en Playa Hermosa desde hace más de año y medio. Gentile, que aún vive en esa casa, también fue denunciado por el municipio ante la Justicia por cobrar una "colaboración" a todos que entran a la playa, que es de acceso gratuito, para "su mantenimiento".
Pero Gentile aseguró que, cuando llegó al lugar, no sabía que era del municipio. "Yo no usurpo, ocupo. Porque no violenté ni forcé nada para entrar, a mí me invitaron", sostuvo. El que le dijo que podía vivir en esa casa de Playa Hermosa fue, según el denunciado, Eduardo Muñoz, el artesano mendocino que usurpa otra de las cabañas junto a su esposa e hija. "Pero ni a él ni a la familia Gallardo -que también usurpa otra de las 8 cabañas- los han denunciado. Todo es en contra mío", dijo Gentile.
Para este hombre, el intendente Alfredo Ortiz tendría que haber agotado primero todas las instancias antes de ir a la jueza de Paz. Según el usurpador, el 21 de febrero pasado, la Policía fue a sacarlo del lugar pero se encerró en la pieza y no lo pudieron llevar, aunque sí le hicieron un acta por usurpación.
Unos días antes de esa fecha, según contó el intendente de Ullum, la jueza de Paz intimó a Gentile a desocupar el terreno. De lo contrario, tenía que pagar una multa de 10.000 pesos o ir a la cárcel. Pero la sentencia no se cumplió y la jueza derivó la causa a Zonda por problemas personales entre ella y el denunciado, según contó el intendente.
Gentile dijo haber pedido en varias oportunidades que el municipio le concesionara el complejo para trabajar y vivir ahí. "Presenté un proyecto que tiene en cuenta proteger el lugar, reacondicionarlo, explotarlo comercialmente, coordinar actividades recreativas, deportivas y culturales, y mantenerlo", comentó Gentile mostrando dos notas recibidas por el municipio con fecha 15 de agosto y 15 de diciembre de 2008. Y agregó que nunca le dieron una respuesta.
Mientras que Gentile también asegura haber pedido audiencias con el intendente y nunca haber sido atendido por él, Ortiz dijo que él le aprobó dos audiencias pero que el denunciado no se presentó a ninguna. Otro de los dichos enfrentados tiene que ver con lo que manifestó el intendente el jueves pasado a este diario, cuando afirmó que es el municipio el que pone guardavidas y las boyas en verano, mientras que Walter Gentile asegura que nunca hubo nada de eso en la playa. "Sólo hubo bañeros dos días y los puse yo el sábado 20 y domingo 21 de diciembre del año pasado", dijo.
El enfrentamiento continuará, según confirmó Ortiz, hasta la semana que viene, cuando termine la feria judicial y se resuelva definitivamente el caso. Por su parte, desde la Comisaría 15ta dijeron que ellos son auxiliares de la Justicia, por lo que actuarán una vez que tengan la orden de hacerlo. Por ahora, la nueva queja del usurpador es que el municipio le cortó el agua y la luz y, por ello, pretende una solución porque "soy indigente".