Agrupados alrededor de un banco y tomando mate frío, doce personas esperan ansiosas que el reloj marque las 22:30. A esa hora se van las efectivos de la Guardia Urbana. Y ellas pueden comenzar a trabajar. Fuera de la ley. Son los vendedores ambulantes de la plaza de Villa Krause que, desde el lunes pasado, no pueden ni siquiera sacar la mercadería de los bolsos. El municipio decidió levantarles los puestos porque, según los funcionarios, los demás comerciantes se quejaron de competencia desleal, y porque se desvirtuó la venta de artesanías que el municipio autorizó en un principio en ese lugar. Los vendedores dijeron que no están dispuestos a abandonar sus puestos de trabajo y a quedarse sin el derecho de ganarse el pan de cada día.

Los doce vendedores ambulantes, que desde hace un par de años trabajan en la plaza de Villa Krause, por ahora no pueden ni desempacar la mercadería por miedo a que la Guardia Urbana de Rawson se la confisque. Es que, desde el lunes pasado y por orden del Gobierno municipal, tienen prohibido instalar sus puestos de venta. Medidas que los policías municipales se encargan de hacer cumplir. "No sé qué le pasa al intendente Ibarra, si antes nos permitía trabajar -dijo Mario, que vende CD de música y películas en DVD-. Nosotros nunca le causamos problemas. Por el contrario, desde que estamos aquí no hay chicos drogándose por la noche, y le damos vida a la plaza, que no tiene nada interesante para ofrecerle a la gente".

El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rawson, Emilio Achem, sostuvo que es real que los vendedores son un atractivo para la gente que concurre a este paseo, pero que no van a permitir el desarrollo de una actividad ilegal como es la venta ambulante. Dijo que hace unos días, en la Banca del Vecino del Concejo Deliberante, un grupo de comerciantes presentó una queja formal por competencia desleal, alegando que esta gente en la plaza vende mercadería no autorizada.

Achem agregó que una de las razones de mayor peso para tomar esta medida restrictiva es que se desvirtuó la venta de artesanías que se autorizó en la plaza durante los fines de semana y los días feriados. Sostuvo que actualmente los vendedores se instalan en la plaza de lunes a lunes y venden de todo. "Con el tiempo los artesanos comenzaron a vender también bijouterie, películas truchas, perfumes y hasta panchos, sin tener ningún tipo de habilitación -dijo Achem-. Es por eso que hemos intensificado los controles y dispuesto los efectivos de la Guardia Urbana en la plaza para que no permitan que se instalen estos puestos de venta".

22:30: los policías municipales cumplieron su horario de trabajo y se retiraron de la plaza de Villa Krause. 22:31: los vendedores ambulantes tendieron su mercadería en el suelo con la esperanza de vender algo a pesar de la hora. "Mi bebé tiene bronquiolitis y no puedo comprarle los remedios -dijo Claudia, mostrando la receta-. Hace tres noches que vengo y no me dejan trabajar. No sé qué voy a hacer".

Los demás vendedores contaron historias similares y coincidieron en afirmar que quieren llegar a un acuerdo con los funcionarios para seguir trabajando. Graciela, mamá de tres pequeños, dijo que le han pedido al municipio que les instale un mercado comunal como hizo el intendente de Capital para los vendedores ambulantes de ese departamento. O que, de última, les sea de garante para alquilar ellos mismo un salón comercial. Según Graciela, ninguna de las dos propuestas tuvo una respuesta favorable.

El secretario Achem lo ratificó. "El municipio no puede servir de garantía a un sector privado -declaró-. Tampoco queremos instalar un mercado comunal como el de Capital porque creemos que no dio resultado, ya que todavía hay vendedores ambulantes por el centro. Sí podemos ofrecer todo el apoyo técnico y conseguir todas las habilitaciones necesarias para que esta gente puede abrir su propio salón comercial. Nada más".