Las casas y departamentos se construyen cada vez más pequeños, y esta no es sólo una apreciación ligera sino una triste y poco funcional realidad para quienes no tienen otra alternativa de vivienda. Los más afectados no son sólo aquellos que reciben una casa por parte del Estado, sino también de muchas empresas privadas que se suman a la vorágine de lo más chico y económico. Enrique Basañez, técnico constructor, y reconocido diseñador de viviendas en San Juan, explica este fenómeno de las casas del Siglo XXI, y habla de las posibles soluciones. 


 

 -¿Cómo ha evolucionado la construcción de viviendas en San Juan? 


Los grandes cambios surgieron tras el terremoto del 44. Ahí apareció como solución la construcción de viviendas rápidas, masificadas y económicas. Cuando surgen estos barrios donde las casas son totalmente iguales también aparece la falta de identidad. Otra explosión importante fue a fines de los 70, con el mismo criterio, y desde allí la gente empieza a vivir en la manzana "tanto", número "tanto", en barrios similares con la misma estructura, sólo variaba el departamento donde lo construían. Eso fue una gran pérdida de identidad, y a nadie le gusta vivir en un lugar exactamente igual al del vecino, todo el mundo busca su identidad en todos los aspectos de la vida. Es ahí cuando surgen las reformas, algunas bien logradas y otras no tanto. A la par aparece la parte comercial por tratarse de una necesidad urgente, y cuando hay ausencias del Estado, empiezan a aparecer los abusos. Entiendo por esto que no se contempla ni la historia, ni las necesidades básicas de quienes van a vivir. Así empiezan a surgir los ambientes cada vez más chicos con el pretexto de dar solución de viviendas sin pensar si es lo que cada familia necesita de acuerdo a la cantidad de gente que habita, su historia, su estructura social, entre otros aspectos. 
 


 -Actualmente las casas son iguales, incluso en departamentos que deberían estar adaptadas al menos a su paisaje. 


Son todas iguales en la Capital, Santa Lucía, o Barreal, donde no tienen nada que ver con el paisaje ni con nada. La gente necesita más espacio para vivir libremente, como las antiguas casas anteriores al terremoto, y no todo el mundo se adapta a estos nuevos ambientes. La ausencia de control hizo que diera lo mismo el dormitorio de 4 x 4 antes del terremoto al de 3,50 x 3,50; luego 3 x 3, hasta 2,40 x 3, y 2,30 x 2,40 en la actualidad.  


 
 - Muchas casas actuales tienen sólo 50 o 60 metros cuadrados de construcción ¿eso es la vuelta al hacinamiento? 


Sí totalmente. Con el pretexto de dar solución rápida a la familia tipo -que alguien dijo que era el matrimonio, más dos hijos-, y que necesita para vivir dos dormitorios, un baño, una cocina, un comedor y un estar. Así surgen las casas a las que cada vez se le reducen más metros para tener un costo menor, quizá una ganancia mayor, con un control estatal medio tibio que no quiere ver que esa cantidad de metros cuadrados no alcanzan para esa familia tipo por más que el plano lo diga. 


 
-  ¿ Falta control estatal? 


Las viviendas no se pueden hacer sino están supervisadas por el Estado, sean éstas estatales o privadas. La Dirección de Planeamiento es quien va controlando la obra, tiene dos controles, el de estructura y el de arquitectura, no controla si es linda o fea pero sí si está bien o está mal hecha. En este sentido si el plano indica que un dormitorio tiene 2,30 x 2,40 se entiende que ahí no pueden vivir dos chicos si está pensada para la famosa familia tipo, ni hablar si son dos adolescentes porque directamente no entran. Ahí está la ausencia que yo digo, ya que ese proyecto no debió ser aprobado para esa necesidad. 


Si se sincerara la situación no deberían aprobarse espacios en los que la gente no puede vivir. 
Además si el Estado lo hace, el privado lo copia y aunque lo supere es éste el que pone la base y si esa base es muy baja, el privado no se va mucho más arriba. 


 
-  En consecuencia, quién no tiene para ampliar vive hacinado... 


Acá sucede que la gente recibe una casa que es una mentira, el propietario que puede lo amplia, el que no vive hacinado. De los que tienen la posibilidad de ampliar muchas veces no tiene criterio o suficiente capacidad económica para buscar un profesional que lo asesore y terminan siendo parches y no construcciones que logren dignificar el habitat. 


 
 - ¿Es ilusión óptica, o las casas actuales también son más bajas? 


Sí porque son cada vez más baratas, si yo quiero que sea así debe ser todo cada vez más más malo. no hay otra. Cuando yo quiero abaratar costos busco las variables, pero atento contra la calidad. Primero digo, le quito dos metros, después ponele un piso más barato, quitale dos hileras de ladrillo y así sucesivamente. Ahora se preguntan cuanto mide acá una persona, supongamos que sea 1,70 metro, entonces dicen con 1,90 para la cama andará bien y si el pibe mide 1,80 no entra. Así se hace todo, a lo menos de la general. 


 
 - ¿Cual es la solución si el Estado o el privado no tienen dinero para construir casas más grandes?  

Lo ideal sería contar con un proyecto evolutivo, esa es la solución. Además hay que partir, en el caso de las casas del Estado, que está entregando una vivienda a quien no tiene recursos para luego contratar a un técnico que le haga una ampliación. En este caso es preferible con un dormitorio digno, y un gran espacio que le permita -cuando pueda hacerlo-, un segundo dormitorio o lo que el propietario quiera o pueda hacer, pero pensado de ante mano. Un proyecto que crezca en función de las posibilidades de cada uno pero en forma lógica, que no sea mentira. En el caso del living - comedor que le llaman tampoco es cierto, es un SUM, los espacios no alcanzan para sillones y mesa con sillas. Si decidimos sincerarnos las cosas cambian y la gente puede vivir más dignamente. 


 
 - ¿Y en el caso de las empresas privadas?  


Ayudan a mentir porque ofrecen departamentos de dos dormitorios que son diminutos. Te muestran un plano que tiene una escala de 1 en 50, es decir que el plano es 50 veces más pequeño de lo que será el departamento, lo que no se dice es que los muebles perfectamente distribuidos están dibujados en escala de 1 en 75, por lo que luego no entrarán lógicamente porque es una mentira. Además de ir a contramano de la tendencia porque, por ejemplo, ya no se usan camas chiquitas, vamos perdiendo la dignidad. 


 
 - ¿Qué habría que priorizar? 


En mi caso priorizo el espacio ante que los materiales porque en definitiva es mejor vivir dignamente en una buena calidad de espacio que indignamente en poco espacio, en el que no se pueden ni mover. En lugar de un porcelanato preferiría otro de menor calidad, pero con más lugar para la gente; en lugar de una carpintería determinada elegiría una de madera de álamo. Desde lo básico, entrar al baño y no machucarme para cerrar la puerta, poderme duchar y darme vuelta en la ducha, cosas muy básicas que no son tomadas en cuenta para abaratar costos. Se fueron reduciendo hasta los pasillos, antes eran de 1,20 metros, luego de 1,10 hasta llegar a 70 centímetros, se convirtieron en pasadizos casi para caminar de costado, con la finalidad de que sean más rentables.  


 
 - En una época entregaban una especie de salón con baño y cocina


Es una solución porque si realmente no podés yo te ofrecería un proyecto evolutivo que nace de un salón que luego irá creciendo en función de las posibilidades económicas. 


 
 - ¿San Juan sigue siendo una provincia muy cara para construir por las exigencias de sismorresistencia? 


Sí es verdad, pero el metro cuadrado está sobrevaluado, teniendo en cuenta que lo que se paga por materiales o en estructura se ahorra en mano de obra que es más barata que en otros lugares, eso en algo compensa. En este sentido también deberíamos proponernos calificar a las estructuras industrializadas, es decir casas con paredes de madera o placas de yeso o premoldeados, lo que no significa que sean precarias ni mucho menos. Eso ayudaría mucho a bajar los costos.  


 
-  En los 90, y como contraposición a los barrios masificados, aparecieron los countries. 


Es otro concepto de vivienda, con otra situación. Y creo que el barrio cerrado nació por una cuestión de seguridad. Los primeros fueron los pasajes que cuando llegó la inseguridad le pusieron un portón. Esto evolucionó a barrios con más estrellas, un guardia, más espacios, con casas a gusto personal, con otras libertades. También algunos se convirtieron en ghetos.