Actividad. Una de las visitas que propone el nuevo circuito turístico del noroeste jujeño para los turistas es la esquila de guanacos y llamas.

Las vacaciones son un momento clave para el esparcimiento, largas caminatas y sobre todo la visita a lugares históricos. Esto es lo que plantea actualmente la provincia de Jujuy, mediante la visita guiada a las ruinas de extracción artesanal de oro aluvional y a la histórica Mina Pirquitas, localizadas en el noroeste de dicha provincia de la puna.

El toque distintivo de este año es que serán los mismos integrantes de las comunidades originarias de la zona quienes tendrán a su cargo la función de guiar turísticamente a los visitantes que quieran conocer las ruinas mineras mencionadas anteriormente.

Desde la Secretaría de Turismo Rural de la provincia de Jujuy indicaron que las cooperativas de comunidades originarias son apadrinadas por el Ministerio de Turismo y Cultura a través de capacitaciones y apoyo permanente. La intención de dicha cartera es que los viajeros puedan entrar en contacto directo los guías turísticos o mediante alguna agencia de viaje. “Ellos ofrecen un contacto directo con la gente y con el hermoso entorno que existe, insertando al turista en su cultura, mientras se alojan en casas de familia”, explicaron fuentes del Ministerio de Turismo de Jujuy.

Vale destacar que uno de los lugares claves del recorrido es Mina Pirquitas, un paraje clave en la historia minera del continente, ya que es una mina antigua donde incluso los mismos Incas y luego los colonizadores españoles usaban para proveerse de minerales.

Fuentes de la cartera de turismo de la provincia norteña indicaron que el circuito general también incluye 10 alternativas de trekking, con distintos niveles de  dificultad, pasando por cascadas y bosques. A lo que se suma el avistamiento de aves específicas de la región. “Son comunidades que además de la imponencia de paisajes inexplorados de la Puna comparten sus hábitos, arraigados a la cultura andina, como ser el chaku, un antiguo método que consiste en el apresamiento de vicuñas con el objetivo de mantenerlas unas horas en cautiverio para poder esquilarlas”, explicó Sandra Nazar, directora provincial de Productos Turísticos de Jujuy. Por su parte, Fabricio Suruguay, capacitador de la Secretaría de Turismo comentó que en su mayoría, las prácticas habituales para conocer y experimentar durante este recorrido por comunidades originarias se vinculan al cultivo de quinua, las caravanas en burro y el intercambio de bienes a través del trueque con comunidades vecinas de Bolivia, entre otros.

Coyaguayma, Pirquitas, Orosmayo, Liviara, Loma Blanca, Lagunilla de Farayón, Cusi Cusi y Ciénega de Paicone son algunas de las comunidades que subiendo por la Ruta Nacional 40 rumbo a la Quiaca, el turista puede visitar encontrándose no solo con atractivos turísticos sino también con gran oferta gastronómica y de alojamiento.

Por su parte, la Cascada del Niño, el Refugio del Kolla y un circuito en el que se exploran las prácticas artesanales de lavado de oro son algunas de las travesías que, “aunque con dificultad alta y hasta dos días de duración”, ofrece Orosmayo en compañía de un guía local. Desde la Secretaría de Turismo de Jujuy indicaron que Liviara también invita a conocer la historia del lavado de oro, pero promete por otro lado, en circuitos de no más de tres horas, el aprendizaje del uso medicinal de distintas hierbas de la zona, visualizar los procesos de producción de la quinua, recorrer un jardín geológico y conocer las historias de los Chuipas.

Cómo contactarse

Para conocer sobre los diferentes planes turísticos que ofrecen las comunidades originarias de Jujuy se puede consultar a los teléfonos: 0388 – 154849217 / 0388 – 154344495 y 0388 – 154701943.