El ambicioso desarrollo tecnología ha tenido un costo de 50 millones de dólares y está siendo probada en una zona al norte de la ciudad de Adelaida para determinar si, efectivamente, será capaz de estabilizar la energía de toda la región. La compañía Tesla ya había hecho esto en California, donde instaló una mega batería de 80 megavatios en 90 días. Sin embargo, este último proyecto es el más grande de la empresa hasta la fecha en materia de energía. Según los periódicos australianos todo comenzó con una broma. El gurú de la tecnología y cofundador de Tesla, Elon Musk, hizo una apuesta muy ambiciosa en Twitter. En dicha red social escribió: “Tesla tendrá el sistema instalado y trabajando en 100 días desde la firma del contrato, o si no será gratis”. La instalación concluyó antes de los 100 días y ahora se encuentra en período de prueba. Esto quiere decir que el gobierno australiano tendrá que pagar por la construcción de esta enorme batería. El primer ministro, Jay Weatherill, dijo a los medios que la batería de litio más grande del mundo será una parte importante de la mezcla energética de Australia.