Sin duda que el jurado evaluador que dio el veredicto a favor del gin 500 Noches Pink Malbec percibió el espíritu sanjuanino, ya que una bebida espirituosa debe tener un valor agregado que la diferencie de sus pares. El sello distintivo que lo colocó en un escalón superior respecto de los más de 70 competidores y le valió el primer premio -Medalla de Oro-, al Mejor Gin de Autor del país, en la Copa Argentina de Cervezas que por primera vez incluyó a este destilado y puso a consideración de un exigente jurado nacional. Una sorpresa para todos y una demostración de las cosas que se pueden hacer cuando hay creatividad y responsabilidad en la producción de nuevas alternativas. Es el primero del país que entre sus botánicos -además de enebro, cardamomo y coriandro que conforman la trilogía básica para su elaboración-, usa la uva fresca para sumar color, aromas y sabores. Su autor es Carlos Meyer (40), abogado de profesión, que durante la primera parte de la pandemia decidió comenzar a elaborar gin en su casa, y ahora en una pequeña fabrica ubicada en Capital. 


Su curiosidad por elaborar bebidas data desde hace unos años cuando le pidió a un enólogo -Elio Noriega-, que lo instruyera para hacer vino en la finca de su papá, y así lo hizo aunque tuvo que dejar porque en aquel momento no podía darle el tiempo y la dedicación suficientes. Posteriormente, hace más de un año, sin mucho trabajo de por medio debido a la situación epidemiológica mundial, se le ocurrió producir gin. Una tarea que le demandó horas de lectura, mucho aprendizaje, compra de insumos y todo lo necesario para realizar la destilación.


"Mi corta experiencia en vinos me despertó el interés por la producción, pero debo reconocer que es muy sacrificado hacerlo y si se hace se debe hacer bien, y en ese momento no disponía de tiempo. Pasaron los años, y con el inicio de la pandemia me puse a estudiar e investigar sobre destilación porque soy un apasionado de los destilados. Ahí surgieron las ganas de probar y decidí comprarme un alambique. Claro que previamente tuve que ver que método de destilación iba a utilizar, y cada detalle de lo que estaba tratando de hacer. Me apasionó todo el proceso, y a eso se sumaba que tenía tiempo disponible porque estabamos encerrados. Empecé a probar recetas, combinaciones de botánicos para lograr los aromas y sabores que me parecía que debían estar en mi destilado y de esa manera -medio jugando, medio en serio- , fue saliendo un gin que gustaba a los amigos, conocidos y familiares que lo probaban", cuenta Carlos que aún está impactado con el premio obtenido.

El camino


Todo eso ocurrió entre mayo y junio de 2020, y los resultados no se hicieron esperar teniendo en cuenta que en el primer certamen a nivel nacional que incluye al gin - muy de moda en todo el país-, acaba de ganar el premio mayor. Hay que destacar que solo eran dos categorías: original y de autor. Esta última denominación implica el seguimiento de su productor en cada paso, es él mismo quien lo elabora, piensa, ejecuta, y sobre todo le da un toque distintivo en sus características organolépticas.


"Una cosa fue llevando a la otra, ya que mis amigos me impulsaban a embotellarlo, a ponerle etiqueta y ofrecerlo, y así sobre fin del año pasado ya estaba con mi producto medianamente en condiciones de ser vendido. Me costó encontrar la botella apropiada porque si bien pueden ser de distintos modelos son difíciles de conseguir ya que la mayoría son importadas. Logré acomodarme a lo que había, lo vestí con una etiqueta que hizo mi cuñado Alejandro Ahun de Gráfica San Juan, y comencé a ofrecerlo", relata el autor de 500 Noches, nombre que surgió de una canción de Joaquín Sabina.


En abril tuvo su primera exposición pública en la Feria Amigos del Vino, una experiencia que reconoce como "importantísima", porque descubrió el enorme interés de la gente por el gin. Recibió elogios de quienes lo probaron y la critica general fue muy auspiciosa. Ese también fue el punto de partida para que 4 o 5 vinotecas locales lo sumaran a sus góndolas.


Si de apoyo se trata, el papel de su familia fue decisivo para avanzar. Todos participaban, desde su hija Rosario (10) que ayudaba llevando botellas, hasta su esposa Mariana que colaboró en cuanta tarea era necesaria. El único que sólo miraba desde afuera era el pequeño Benjamín de 3 años, pero aportaba la alegría necesaria para continuar hacia la meta.


"Tener la fábrica en la casa es bastante engorroso y llegó el punto en el que me di cuenta que no podía seguir ahí, y decidí establecerme en otro lugar. Así nació la fábrica que es muy chiquita pero está en perfectas condiciones, habilitada y con todos los permisos necesarios", indica.


A la par, Carlos continúa desarrollando su actividad como abogado, y allí también cuenta con el apoyo de su hermana Carolina Meyer -con quien comparte profesión-, en aquellos casos que esté sobrepasado de trabajo.

El premio 


Lamentablemente no viajó a Buenos Aires donde se desarrolló el certamen para vivir en vivo y en directo le entrega de premios. "No fui, la verdad que nunca imaginé que ganaría. Sólo me avisaron - un par de horas antes- que estuviera atento a la transmisión por Youtube y así me enteré. Te cuento y me emociono porque realmente fue una sorpresa y estoy lleno de orgullo. Lo vimos en familia, fue algo increíble", dice visiblemente emocionado.


El 500 Noches gin se está vendiendo en las principales vinotecas de la Capital y alrededores, al igual que en Rosario y Buenos Aires. Claro que la medalla desató una explosión inmediata, tanto que el teléfono de Carlos no paró de recibir pedidos de todo el país.

Si bien del concurso se había enterado en tiempo y forma, Carlos tardó en decidir la participación, pero eso no fue todo. "Me presenté porque quería saber donde estaba parado y las devoluciones son muy importantes y constructivas. Me inscribí a último momento, preparé la caja con 6 muestras, había tiempo hasta el 20 de octubre para enviarlas y el 19 me llegó la caja de vuelta porque se había roto una botella, casi me quedo afuera pero logré enviarla por encomienda en colectivo. Sabía que no estaba haciendo mal las cosas porque gin que veo lo compro para saber como voy, pero necesitaba una devolución de expertos", relata.


El resultado del esfuerzo es que la primera Copa y Medalla de Oro a un gin de autor -que compitió con más de 70 marcas de toda la Argentina-, se vino para San Juan. 

"Estoy muy orgulloso del 500 Noches Pink Malbec, es un producto innovador. No había otro así en el país, y cuando fue a competir resultó ser el mejor". Carlos Meyer.

El destilado sanjuanino


Este destilado parte de un alcohol de cereales extra neutro de uso alimenticio que se consigue en el mercado argentino. Ese producto se lo trabaja desde cero en la oxigenación, filtración y adecuación previa a la destilación. "Además se le incorporan aromas y sabores a través de los botánicos que se usan para el gin que pueden ser muy diversos, pero necesariamente tiene que tener el enebro -una baya salvaje que se da en forma natural en el Sur Argentino- como base fundamental junto con el cardamomo y el coriandro. Después de éstos se pueden usar muchos más a criterio y decisión de quien lo hace para aportar otros aromas y otorgar el perfil que uno quiere", narra Carlos.


El proceso para obtener el gin y sacarlo a la venta demanda aproximadamente entre 25 y 30 días. La fabrica local cuenta, actualmente, con una capacidad diaria de 30 litros.


El primero en salir al mercado fue el 500 Noches London Dry, seco, de 45 grados de alcohol, y 13 botánicos que le otorgan muchos aromas delicados y refinados.


La otra línea -ganadora del premio mayor en todo el país-, es el Pink Malbec, el primero a nivel nacional que tiene la característica de utilizar la uva como parte de sus botánicos. Para eso es necesaria una maceración post destilación, donde se colocan las uvas, el hibiscus o flor china, y la canela con una infusión que además le aporta un dulzor natural al resultado final", relata.



Los premiados


Entre más de 70 competidores de todo el país, solo dos gin obtuvieron el máximo galardón, en sus respectivas categorías dentro del la Copa Argentina de Cervezas que incluye, por primera vez, a esta bebida:


* Gin Autor: 500 Noches con Pink Malbec -San Juan-
* Gin Original: Siete Espíritus con Dry Gin - Tucumán-




300 Son las nuevas marcas de gin que aparecieron este año en el país, la mayoría de pequeñas fábricas. Sin duda está de moda debido a que su uso en coctelería es cada vez más creciente.
Este destilado es muy versátil, se adapta tanto a tragos tradicionales como de la coctelería moderna.


70 Fueron las muestras presentadas de distintos puntos del país para participar del certamen que determinó que el mejor gin de autor es el 500 Noches Pink Malbec.

16 Fueron los miembros del jurado especializado que determinó el resultado en la categoría Gin, dentro de la Copa Argentina de Cervezas.


Entre los cócteles tradicionales que no puede faltar la presencia del gin figuran los siguientes: Martini; Negroni; Tom Collins y, por supuesto el exquisito Gin Tonic.



Diego Mingorance, reconocido bartender sanjuanino es quien colabora mucho con Carlos Meyer, autor del gin 500 Noches, desde un comienzo. En esta oportunidad presenta dos tragos con la bebida que obtuvo la codiciada Medalla de Oro a nivel nacional.


 * Noches Rosas:  Gin 500 noches Pink Malbec, sirope de Hibiscus (Rosa China), jugo de Pomelo. Decorar con rodaja de pomelo e hibiscus en copón de gin. 


* Toma 3: Gin 500 noches Pink Malbec, mermelada de tomate, agua tónica. Decorar con pimienta rosa en vaso Old Fashioned.



Contacto
Instagram: @500.nochesgin
Facebook: 500Noches 

Por Myriam Pérez
Fotos: Gentileza Valentina Gimenez