Texto y fotos:
Ing. Agr. Alejandro Acosta

Leonardo Evaristo Lloret desde hace mucho tiempo cultiva almendras. Por la calle 9, pasando la Costa Canal "para arriba" como dicen todos por ahí, entre varias fincas plantadas con este frutal, se encuentra su monte. Es una finca familiar, donde cada avance ha costado mucho y se ha hecho luego de varias horas días y hasta meses, para la toma de decisiones.

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Esta semana Suplemento Verde visitó la propiedad rural para conocer un nuevo sistema de defensa contra heladas en montes de almendros, diferente a los que ya se conocen.


Como es de conocimiento en el sector, las heladas y los vientos de tipo Zonda, en particular en esta época del año, son los enemigos naturales o factores limitantes de esta actividad, que año tras año lucha en pos de mejorar en la metodología de trabajo para disminuir los daños posibles (dentro de lo manejable) de estos accidentes meteorológicos.


Por esto y debido a las grandes pérdidas ocurridas en la temporada pasada por las heladas, luego de investigar a conciencia y consultar diversas fuentes, incluso internacionales, decidieron largarse a instalar un nuevo sistema, que ya ha causado sorpresa a varios agricultores de este rubro y han visitado para interiorizarse del mismo.


Pero veamos qué nos decía Lloret mientras recorríamos el monte frutal en la última semana de enero. "Llevo unos 10 años en esto de la almendra, yo vengo de otro palo, trabajé en el Tribunal de Cuentas de la Provincia, pero siempre me gustó el campo. Decidí con mi familia plantar almendros y me hice socio de un grupo Cambio Rural que dirigía la ingeniera agrónoma Elina Buffa. Varios productores eran de la zona de Pocito, lo que hizo que nos moviéramos en tomar decisiones en conjunto. Elegimos 6 metros entre hileras y 5 metros entre plantas como marco de plantación. En un principio, tuve riego tradicional, por gravedad, con los problemas que esto acarrea para una finca con poca agua. Las variedades fueron todas de las denominadas 'Cáscara de Papel', de fácil rotura manual para liberar la pepita".


Continuó su relato: "Empecé con 4 hectáreas de Non Pareil y Merced, pero esta última tuvo problemas de "falla de yema", que es cuando la planta queda verde y no florece. A varios productores les pasó, y decidí por consejos de la asistencia profesional pasar a injertar con Peerles y Emilito INTA. Esta última es de muy buen tamaño de pepa y la anterior es de alto rendimiento por hectárea. Mas o menos ahora la planificación es de 1 línea de Non Pareil, 1 línea de Peerles y 1 línea de Emilito INTA. Anteriormente tuvimos problemas de polinización, ahora con estos materiales y sumado a 10 colmenas por hectárea de abejas activas, estamos funcionando bien".


Apasionado por contar su historia y los detalles de sus avances Don Leonardo nos dijo "y la incorporación del sistema de riego por goteo, con reservorio incluido, fue lo mejor que podríamos haber hecho. A pesar de que en mi familia no estaban muy de acuerdo, porque después de varias campañas malas tuvimos una buena y con ese dinero se encaró este riego presurizado, desde el 13 de marzo de 2013 nos manejamos de una manera más eficiente con el agua y eso trajo aparejado el nuevo sistema de defensa contra heladas." (ver página 5).

Estamos probando con este nuevo sistema. Es una innovación en base a la utilización aérea de microaspersores. 
Leonardo Evaristo Lloret, productor

Con tarros calefactores es muy engorroso el trabajo y se puede perder el año en pocos minutos de una helada.José Andrés Más, ingeniero agrónomo

Muchos productores han venido a ver esto. Están esperando los resultados para evaluar su instalación en el monte. 
Néstor Rolando Suárez, encargado de finca

La historia narrada por los protagonistas

Los altibajos en las cosechas, tema común entre los almendreros, es lo que los mueve a buscar nuevas alternativas para intentar elevar la producción. Esta finca tuvo cosechas de 350, 800, 1.200 y hasta... 40 kilos.


Respecto de los métodos de defensa contra heladas (recordemos que es más racional llamarlos así que de control ) en esta propiedad se han utilizado todos los tradicionales de la zona cuyana.


Néstor Rolando Suárez, el encargado de la finca asegura que "con los tachos con combustible se contamina el ambiente, además en una helada grande no se puede recorrer toda la finca, es una tarea compleja. Nosotros hemos estado alerta noches enteras velando por las heladas y en ocasiones de que saltan las alarmas, hemos trabajado hasta con camiones regadores en los callejones. Contratamos personal, estaba presente el dueño esas madrugadas, incluso, trabajando con nosotros en las mismas tareas."


También se usó el sistema de los caloventores, pasados con tractor por las líneas del monte frutal. Se adquirieron tubos de gas, también otros tractores se alquilaron para la ocasión y se intentó crear un gradiente de temperatura que disminuya el grave daño de la bajada de temperatura tan alta en noches despejadas.


Luego de la helada tremenda del 2016, la ingeniera agrónoma Viviana Castro se contactó con expertos de Río Negro y visitaron plantaciones para ver nuevas propuestas contra el frío extremo. Lo malo es que se necesitaban con estos sistemas de cañones aspersores a presión, volúmenes de agua de magnitudes. Ahí no podían entrar los agricultores chicos, de pocas hectáreas o de reservóreos pequeños.


José Andrés Más, asesor del campo nos dice "se buscó por Internet, había métodos de España con pulsos que estaban interesantes; también se investigó el sistema de los grandes ventiladores que usan varios países productores de manzanas y peras, por ejemplo. Pero eran necesidades de infraestructura y costos mayores."


Dice Leonardo Evaristo Lloret "hasta que dí luego con un sistema de Israel, con bajo caudal, que me cautivó. Recordemos que ellos tienen el mismo problema que nosotros de la escasez de agua para cultivos, y en general. Se trata de microaspersores aéreos, colocados a 5,70 metros de altura, uno para cada planta frutal; llevan un contrapeso para mantener la verticalidad. "


Para describir la estructura, afuera del cuadro o lote, van postes gruesos de 7 metros de altura; internamente, se colocan postes finos (intermedios) también de 7 metros, con cañas tacuaras de esa altura intertanto. Se colocan alambres 17/15 tipo parralero, y en los postes intermedios van 4 tensores con criquet; los aspersores y las cañas van con ajustes que les permiten moverse libremente con el viento, sin dejar de cumplir con su rol.


Con una bomba adicional para riego, se permite regar por debajo a las plantas y si es necesario, simultáneamente, irrigar en altura (los emisores están a 5,70 metros del suelo) para luchar contra las heladas.

Como trabaja este sistema?
Con termómetros de alerta ubicados al Sur y con un rango de temperaturas para llegar a crear el ambiente, cuando se llega a los 2 grados centígrados (no esperan al 0 ) se prende el equipo. Al entrar en régimen crea una lluvia fina pareja, tipo invierno, que cae sobre las plantas y hace como un microclima pequeño. Se controlan las mediciones y se deja prendido 2 horas más de cuando terminó la helada. La duda del productor es hasta cuanto aguanta. Unos dicen -4ºC otros algo más. Veremos que resultados da.

Novedades
Consultada por este medio, Elina Buffa, que asesora varias fincas en Pocito y Albardón, indicó que "ahora se están plantando variedades de floración más tardía, para escapar a las heladas. Varias son autofértiles y no necesitan polinización con abejas. Pero se aconseja colocar colmenas por los vientos y otros aspectos de clima. De las nuevas, pueden nombrarse Vayro y Marinada, de la zona de Cataluña, España. También Constantí. Otra es la Penta, de la región de Murcia. No olividemos la Guara que tuvo buenas almendras en esta temporada. Hay movimiento, en este sector. Entre plantaciones nuevas y reconvertidas, hay unas 150 hectáreas y en Mendoza, unas 500".