Es clave:

*Control cultural que consiste en realizar la recolección de frutos caídos y del remanente de cosecha con una frecuencia semanal, para su posterior destrucción. Los frutos deben ser enterrados a una profundidad no menor a 40 centímetros, y cubrirlos con cal viva.

*Control químico que implica aplicar tratamientos con productos, como son los insecticidas registrados y específicos para la plaga.

* Trampeo masivo radica en colocar en los frutales botellas plásticas que contengan atrayentes alimenticios (por ejemplo: vinagre de vino más agua) o trampas comerciales cebadas con atrayentes específicos para mosca de los frutos.

Tan importante como consumir fruta sana es estar bien informado para prevenir los daños que ocasiona la plaga Mosca de los Frutos, una cuestión que a veces puede pasar desapercibida, pero que es fundamental para controlar la plaga. Así lo determina y defiende el Procem, por lo tanto, en cada plan operativo anual se implementan las charlas y capacitaciones cuyos destinatarios son los alumnos del nivel primario y secundario, en especial los de escuelas agrotécnicas. 


Bajo el lema "Permitido Educar" año a año se visitan las instituciones escolares dejando en claro que, para eliminar la Mosca de los Frutos, primero la debemos conocer la plaga, sus características, cómo es su ciclo biológico y cómo controlarla. La capacitación de niños y jóvenes en este aspecto es importante: para que tomen consciencia de la importancia que tiene la fruticultura. 


Para que sepan los inconvenientes que causa la presencia de la Mosca del Mediterráneo en la producción de frutas y su comercialización. Para que conozcan cómo es la secuencia de frutales hospederos, cómo y cuándo ataca la plaga. 


Para que estén informados de cómo la pueden controlar y aprovechar los frutales. Para que junto a la comunidad educativa se incorporen al programa en la lucha contra esta plaga. Desde esta última campaña operativa en conjunto se vienen dando charlas con otro programa fitosanitario: el Programa de Carpocapsa, plaga que ataca a los frutales de pepita (manzana, membrillo y pera) de esta forma los estudiantes pueden diferenciar los daños que ocasionan ambas plagas, y cómo es su presencia dañina en estado de larva dentro de la fruta y así tomar las medidas de control pertinente. Por medio de esta acción concreta de difusión y capacitación, el Procem procura crear consciencia e instalar valores proactivos desde la infancia.