La pandemia los llevó a un terreno inusitado. Es que el primer mes de aislamiento y cambios de rutinas fueron la muerte anunciada de su primer gran éxito como empresa: Travel Paq -un software creado en San Juan en el 2015 que solucionaba todas las necesidades de un turista, desde pasajes, vuelos, alojamientos y paseos y que era manejado por pequeñas y medianas agencias de turismo de distintos puntos del planeta como si fuese una sucursal on line (por ejemplo Almundo, Volalá y Plataforma10)- pasó de tener 100 clientes a casi ninguno. Lógicamente con el asecho del coronavirus nadie programaba viajar.

Pero como siempre hay una oportunidad, la pandemia también los empujó a dar rápidamente vuelta la página y buscar alternativas. Entonces lo que era un negocio vinculado exclusivamente al turismo, pasó a ser una startup a medida de todas las necesidades digitales (apps, sitios webs y sistemas on line de gestión) y tipos de empresas que pudiesen existir. Así fue como en un proceso ágil y decidido, Juan Manuel Peralta (31, Licenciado en Administración de Empresas ) y los informáticos Hernán García (32) y Maximiliano Alves Pinheiro (32), se reorganizaron, cambiaron de nombre comercial y comenzaron a trabajar con esos clientes a los que la necesidad de "quedarse en casa'' obligó a tecnologizarse. Fue tal la demanda que si bien sumaron trabajadores -de 14 integrantes terminaron siendo 53, en diciembre pasado- también tuvieron que enfrentarse con la dura realidad de la falta de profesionales entrenados en el rubro. Es por eso que ahora, en un paso más, quieren capacitar gente con un objetivo en la mira: ayudar a que sean "talentos contratables'' por ellos o por otros, pero con la expertise necesaria para estar a la altura del mercado. Su intención es que nadie tenga que irse de la provincia a buscar oportunidades laborales y que aquí, inclusive, mejore el ecosistema de trabajo. Por eso, desde mañana, abren las inscripciones de su apéndice educativo, una academia donde en tres meses como máximo se darán las claves para programar.

De algún modo, los tres socios de Folcode, quieren replicar su experiencia de no tener que irse de San Juan. Juan Manuel nació en 25 de mayo, allí hizo la primaria y la secundaria. El papá de Maximiliano quería verlo realizar su sueño en la cuna del hockey sobre patines, por eso lo mandó a la provincia desde Entre Ríos, con tan solo 13 años. Aquí hizo carrera, deportiva y universitaria. De hecho, estudiando la Licenciatura en Ciencias de la Computación conoció a Hernán García. "San Juan tiene algo inigualable que es la calidad de vida y los vínculos familiares y de amistad que se pueden mantener intactos. Con este tipo de empresas uno puede desarrollarse aquí, solo necesita buena conectividad y por supuesto, saber hacerlo. Y eso es lo que necesitamos transmitir a tantos chicos que no saben qué estudiar y a tantos profesionales que ya tienen título pero que buscan expandir sus horizontes. En programación, hay trabajo asegurado, en el mundo porque faltan profesionales', cuentan los tres socios cofundadores que lo que buscan es dar herramientas, muy pocas teóricas y muchas prácticas y fundamentalmente la posibilidad de experimentar con casos concretos, en los diferentes roles que se necesitan para concretar un proyecto digital, pero a su vez, quieren brindar esos elementos claves del Teletrabajo como son llevar una agenda digital, estar en una videollamada, escuchar al cliente, entre otros.

A quienes va dirigida la propuesta educativa es a egresados universitarios pero también estudiantes (en algunos casos avanzados pero también puede ser quien ya aprobó 2¦) en áreas como Informática, Ingenierías (Química, Industrial), también Administración de Empresas, Diseñadores o todo aquel que teniendo el título que tenga, se vea solvente en cuestiones vinculadas a la gestión o al diseño web. Estos son los profesionales que podrían ser en un futuro no muy lejano un Product Manager o el responsable del proceso creativo y de captar las necesidades de los usuarios; un Project Manager (que se encarga de que el proyecto se cumpla con los recursos disponibles) y fundamentalmente desarrolladores Back-End (que es quien trabaja con servidores, aplicaciones y bases de datos para construir las bases y fundaciones de una plataforma) y Front-End (el desarrollador que maneja el código de todo lo que el usuario puede ver y aquello con lo que puede interactuar en una pantalla).

El sueño es querer capacitar a 500 personas en un año. Y si lo logran, lejos de conformarse ya proyectan empezar a trabajar desde San Juan temáticas más específicas que conlleven un valor agregado como Inteligencia Artificial, Ciencia de Datos, Inteligencia de Negocios, Seguridad Informática, aspectos que el mundo virtual ya está demandando.
 

• Ingresando a https://folcademy.com se puede tener más datos de las capacitaciones y incluso, desde mañana, inscribirse. El curso tendrá dos partes: una teórico-práctica para cada especialidad o rol demandado por la industria del conocimiento, haciendo hincapié en la experiencia educativa y laboral. Para lo cuál requieren, especialmente en el área de desarrolladores o especialistas tecnológicos, algunos conocimientos previos. Estas capacitaciones, según los roles, tendrán una duración de entre 2 y 3 meses. 

Se ha planificado que las "clases'' -en realidad serán mentoreos, espacios de intercambio y de entrenamiento- serán tres veces por semana, de una hora y media cada una, después de las 18 horas. Serán cien por ciento virtuales al menos durante la primera etapa. 

La segunda instancia, la de la aún no tiene fecha estipulada, estará ligada a armar equipos para hacer un proyecto concreto a una ONG que requiera una ayuda informática. Esta tarea será solidaria (ya que a las organizaciones que se postulen no se les cobrará por el pequeño producto viable que se desarrolle) y dependerá de los grupos de trabajo que se formen, luego de postularse. 

Las capacitaciones tienen un costo pero también habrá un cupo de becas para quienes no puedan acceder. 

EL DATO

Según las estadísticas que manejan en Folcode hay 7.000 puestos vacantes en el país que no pueden cubrirse porque no hay profesionales ni talentos capacitados para hacer desarrollo y programación web o de productos digitales.

"Nosotros soñamos que así como hoy impacta la minería en la economía de San Juan, dentro de unos años sean los profesionales de lo que se llama la Economía del Conocimiento. Es una industria que asegura buenos sueldos y excelentes condiciones laborales. Es más es una industria que no tiene límites para crecer, ni siquiera los geográficos porque se puede trabajar desde cualquier lugar, siempre y cuando se tenga buena conectividad'', dicen Juan Manuel, Hernán y Maxi.