Gracias a los seminarios, charlas e intercambios que una tejedora sanjuanina, Carla Meglioli, hizo durante la pandemia con las fundadoras de Mapa Textil- ambas artesanas y estudiosas de las técnicas utilizadas en el país y en América-, llegaron a la provincia para conocer de cerca los tejidos que hacen las artesanas locales y la cultura que los rodea. Milagros Alvarez Colodrero, artesana dedicada al estudio, la práctica, la enseñanza y la difusión de técnicas textiles tradicionales y contemporáneas, creadora de Archivo Textil, y Natalia Codega, psicoanalista, formada en gestión del patrimonio cultural inmaterial y hacedora textil, arribaron a Finca el Martillo en Iglesia para pasar una semana completa investigando sobre este tema. Junto a ellas otras tejedoras (seis en total), sin contar las que participaron como "maestras" oriundas del pueblo iglesiano y otras personas que mostraron el acerbo natural y cultural de la zona. Así San Juan comenzó a formar parte del Mapa Textil, proyecto que data de hace unos años y se vió interrumpido por la pandemia, pretende mostrar la ruta del telar y sus técnicas ancestrales. 


La particularidad que tuvo la experiencia sanjuanina, es que las participantes lograron hacer todo el proceso textil, desde la esquila hasta el tejido en telar criollo, que fue adaptado a bastidores movibles, más sencillo para el uso de las tejedoras que venían de Buenos Aires y Córdoba.

Natalia Codega, Marquesa Montaño y Milagros Alvarez Colodrero, felices con el encuentro en el que se rescatan técnicas de tejido al telar y todo lo que rodea a este trabajo artesanal.

Las especialistas e investigadoras mencionadas dialogaron sobre este encuentro y sueñan con volver. Además, ambas comparten un especial interés en la restauración y conservación de textiles etnográficos y arqueológicos. Un trabajo arduo que seguramente demandará nuevas experiencias. 


- ¿En qué consiste el proyecto Mapa Textil?


Milagros Alvarez Colodrero (MAC): Es un proyecto de investigación, seminarios y residencias en torno al universo textil realizado por un equipo de trabajo. Aprendemos a cada paso, nos complementamos, sostenemos y fortalecemos con las experiencias. Cada una tiene más o menos herramientas para áreas específicas que hacen a la totalidad del proyecto, pero en lo concreto, trabajamos juntas, a la par, dando lugar a las búsquedas individuales y de la dupla y eso hace al espíritu del proyecto. 


- ¿Cuándo comenzó el trabajo?


MAC: Todo empezó en 2014 intentado hacer un libro sobre la realidad actual de la tejeduría artesanal, viajes por diferentes pueblos de Argentina e intercambios con artesanos en la intimidad de su hacer. De ese modo contarían un poco lo que aún no llegaba con tanta facilidad a las grandes ciudades. Pero la vida dio un giro y ese proyecto se convirtió en algo abierto, vivo y mutante, en vez de leer sobre ese hacer por qué mejor no acercarse a conocerlo, a compartirlo. Así en 2018 nos juntamos con Nati, y comenzamos a armar las residencias para compartir la experiencia de vivenciar las técnicas textiles tradicionales en su contexto de origen de la mano de tejedores de cada región. Buscamos generar encuentros interculturales a través del hacer textil artesanal. La idea es trazar un mapa que recorra diferentes puntos que nos conecten con distintas técnicas y todo el atravesamiento implicado en el hacer textil de cada región, con la intención de hacer visibles los procesos artesanales, la historia de quienes tejen y el lugar de estas prácticas en el interior de cada comunidad. Proponemos como modo de acercamiento la experimentación práctica de las distintas técnicas conjugadas en los textiles a través del encuentro y el compartir cotidiano con tejedoras y tejedores del lugar y el estudio teórico para conocer el trasfondo histórico cultural que acompaña el hacer textil de cada región sumado a la búsqueda de la integración del paisaje y la realidad territorial.


- ¿Cuál fue el primer viaje? 


Natalia Codega (NC): Comenzamos por el Valle Sagrado de los Incas en Perú, tomando este territorio como cuna de una vasta tradición textil y realizamos varias residencias en la zona. Si bien es motor del proyecto hacer crecer nuestro Mapa Textil, adentrarse en un territorio lleva tiempo y mucha dedicación, son tejidos que se traman lento y que se construyen a través de vínculos sostenidos con la gente, con la cultura y con el lugar. Con esta intención durante la pandemia pudimos encontrar otra forma de sostener ese vínculo y el hacer compartido con nuestros compañeros en Perú a través de seminarios virtuales sobre el Arte Textil y el Mundo Andino. Nuestro modo de pensar este proyecto es siempre seguir profundizando en las regiones que trabajamos, por lo tanto si bien pensamos seguir expandiendonos a largo plazo, por ahora nos causa mucho deseo seguir profundizando en San Juan y adentrandonos en el Valle Sagrado, lugares a los que volveremos en 2022 sumando una ruta que nos quedó limitada por las condiciones pandémicas a la Isla de Taquile en el Lago Titicaca en Perú. 

- ¿San Juan cubrió las expectativas?


MAC: Fue una gran sorpresa, un regalo en plena pandemia, una llama que se encendió cuando el fuego del proyecto empezaba a mermar esperando que el mundo se abriera. Nos conocimos con Carla Meglioli en el taller de telar que estuve dictando por zoom durante la pandemia. En los distintos encuentros, a través del relato de Carla nos fuimos encontrando con los puntos fundamentales para construir una Residencia desde la búsqueda de Mapa Textil: técnica tradicional, tejedoras locales con ganas de compartir su hacer, sitios arqueológicos, referentes teóricos locales, espacio de trabajo en Finca El Martillo, paisajes conmovedores y por supuesto un referente del lugar como Carla, con quien construir un puente para realizar allí la experiencia, ¡¡estaba todo!! Carla nos abrió la puerta con muchísima generosidad y se embarcó en este viaje con mucho compromiso, ella fue entendiendo nuestra búsqueda y fue haciéndose parte desde su experiencia, uniendo los cabos necesarios para tramar sobre la urdimbre que extendimos desde mapa textil a la distancia. 


NC: Sí, nos pusimos a trabajar desde un comienzo, llamadas, zoom, mensajes, intercambio de textos, conocer a las tejedoras y a todos los que formarían parte, a través de las pantallas, estudiar la historia del lugar, conocer las costumbres, todo a distancia. Fue un trabajo muy intenso y los resultados fueron maravillosos, San Juan es un tesoro escondido. ¡Nos recibieron a nosotras y al proyecto con los brazos bien abiertos, con ganas del intercambio!. Se armó un lindo revuelo. Mucho más grande de lo que imaginamos, en todos los sentidos.


- ¿Quiénes formaron el equipo en la provincia?


NC: Nos encontramos con muchas personas con ganas de ser parte de la Residencia desde su interés, sus aportes y entonces el grupo que conformó la experiencia creció enormemente: Eva Alvarez, maestra tejedora, yuyera y tintorera, guió en profundidad el aprendizaje de todo el grupo. Sus alumnas en la escuela de Oficios también se sumaron a compartir el hacer y mostrar sus trabajos: Cristina, Raquel, Gisela e Hilda, las maestras tejedoras Marquesa Montaño de Tudcum y Ermela Balmaceda de Villa Iglesia, junto con sus alumnas Elisa y Patricia, compartieron sus espacios de trabajo y su historia de vida entretejidas por el telar, y Prudencio Zacarías que nos hizo su pan casero y las mejores semitas de Iglesia. También nos acompañó la bióloga Carola Meglioli, que nos introdujo en la flora nativa desde la teoría y haciendo relevamiento responsable en la zona para realizar tintes naturales. Asimismo formó parte del equipo Carlos Gómez Osorio, consultor en patrimonio arqueológico que guió la expedición a los túmulos funerarios de la cultura La Aguada, canteros de cultivo y canales de riego de la cultura Punta de Barro de Angualasto así como también viviendas y corrales de la misma cultura y finalmente a los petroglifos que se encuentran en La Junta, acompañados también por el guía Nicolás Meglioli y Leticia González, geóloga que enriqueció notablemente la visita. Y Guido Altamira que nos propuso una mirada astronómica desde la perspectiva andina del cielo de Bella Vista


 - ¿Quiénes fueron las mujeres tejedoras que participaron? 


MAC: El grupo con el que fuimos estaba formado por 6 mujeres Ana Gueller, Chelsea Bailey, Paula Otero, Julieta De Schant, Agustina Viazzi y Romina Gutiérrez, dos de ellas becadas con fondos que nos otorgó la Secretaría de Cultura y Turismo de Iglesia, inaugurando un soporte para Mapa Textil que veníamos pulsando hace tiempo. El proyecto de becas con el cual proponemos un intercambio para con la comunidad. En esta ocasión la selección de becadas estuvo orientada a pensar en la difusión de la tradición textil del departamento de Iglesia. 


Queremos agradecer infinitamente a la comunidad de ese departamento, a todos quienes estuvieron compartiendo con nosotras desde cada espacio: Tuti, familia Meglioli, Andrea que nos asistió en el hospedaje, y un agradecimiento muy especial a toda la comunidad que trabaja en la escuela Hilario Ascasubi de Colangüill que nos permitió amorosamente almorzar en la institución. También Miriam Atencio tuvo la amabilidad de abrir el Mercado Artesanal, y si bien no pudimos trabajar con ella ¡esperamos volver muy pronto! 


La ruta de los tejidos


La propuesta de Mapa Textil es trazar una ruta que recorra distintos puntos del país y de América adentrándose en las prácticas textiles tradicionales de cada zona, creando lazos con la comunidad y buscando generar un encuentro genuino y enriquecedor entre diferentes culturas. Sus fundadores entienden que "los textiles tradicionales son universos lingüísticos singulares que se sostienen en la transmisión continua de memorias colectivas, gestados en el seno de una comunidad, atravesados por la historia en común y la subjetividad de quienes lo tejen".


Así se llega a conocer todo el trasfondo histórico/cultural que acompaña el hacer textil de cada región. "Consideramos fundamental como modo de acercamiento al aprendizaje, la comunicación a través del hacer, de la observación y en profundo respeto por el bagaje de saber y la forma de transmisión, contenida en cada tejedor/a que se brinda a la tarea de enseñar y compartir estas técnicas, patrimonio cultural inmaterial, que forman parte fundamental de su identidad", aseguran las creadoras de Mapa Textil.


Por Myriam Pérez

 Fotos: Romina Gutiérrez -fotógrafa y tejedora-