La ballena, obra de Adrián Villar Rojas, es la primera escultura de lo que será el Parque de Arte Bestial Argentino, en Zonda.

El vino siempre estuvo ligado al arte. Así lo demuestran los frescos egipcios, las esculturas griegas, por citar apenas dos de miles de ejemplos. A su vez el vino es la naturaleza misma reflejada en una copa. Si a esto se suma un proyecto ambicioso que ensambla estos factores, puede ser algo "Bestial". Precisamente, en Xumek -emprendimiento vitivinícola de la familia Eskenazi ubicado en Zonda-, ya existe la primera obra de arte del artista Adrián Villar Rojas, a la que se sumarán otras esculturas de grandes dimensiones que emergerán de los viñedos, y se denominará "Arte Bestial Argentino". A esto se suma una reserva natural de guanacos y ñandúes, algunos de los cuales, en pocos días, serán reinsertados en su hábitat natural para ayudar a la conservación de especies autóctonas.


El tercer factor, el vino, acaba de ser relanzado con nuevo estilo y con un cambio de imagen. En sus etiquetas, según el varietal, aparece el rostro de un puma, un zorro o un guanaco, dibujados por Esteban Díaz Mathe, otro reconocido artista argentino.


Un proyecto en pleno desarrollo que apunta a posicionar a Zonda en el escenario local e internacional. Eskenazi, confeso enamorado del lugar y responsable de la iniciativa se encargó de dar todos los detalles de este Parque Natural y de Arte.


- ¿Cuál es la idea original del proyecto?


Es relacionar el vino con el arte y la conservación de las especies ya que también soy un fanático de ese tema. Acá en Zonda estoy criando guanacos que son todos hijos de animales cazados por furtivos y los vengo cuidando desde hace mucho tiempo y ya han tenido crías. Los quiero liberar en la zona de la Ciénaga donde se está recuperando la población de guanacos que estaba diezmada. Estoy tratando de arreglar detalles con la gente de la Universidad Nacional de San Juan para soltarlos con un collar con rastreador satelital para cuidarlos y ver como se comportan en el medio luego de la reinserción.


Por otro lado quiero transformar en una gran reserva natural parte del campo porque estoy convencido que es un lugar que vale la pena preservar, es un sitio único.


A la par, en la finca de La Ciénaga hemos implantado los mejores clones de vides seleccionados por miembros de la universidad de Davis. Trajimos el mejor Malbec que se ha comportado de una manera espectacular, también tenemos un Cabernet Franc, una selección de Syrah y un Pinot Noir con el que hacemos nuestro espumante. Queremos lograr de los mejores vinos de Argentina para posicionar a San Juan.



- ¿Creés que los vinos sanjuaninos aún no están posicionados?


Desgraciadamente San Juan se ha movido mal en cuanto al posicionamiento de sus vinos. Sin ir más lejos uno va a comer en un restaurante de Buenos Aires y no encontrás vinos sanjuaninos. Teniendo tanto potencial estamos mal marketiniados, no tenemos un posicionamiento como tiene Mendoza, Salta o Neuquén. Esta última era una provincia que no existía a nivel de vitivinicultura y en muy poco tiempo logró posicionarse. San Juan no tiene el lugar que merece, siendo los segundos productores en el país y con la calidad que tenemos.

La Reserva natural privada que ya cuenta con guanacos y ñandúes aún no está abierta al público hasta tanto se concrete el proyecto integral.


 

- ¿Por qué elegiste San Juan para llevar adelante este proyecto?


Lo elegí porque tengo una fe férrea en el Valle de Zonda. Está demostrado que tiene cualidades únicas. Quizá elegí el camino más difícil pero estoy jugado por este valle.



- ¡Estás enamorado de Zonda!


Sí, estoy enamoradísimo. Tengo amigos en Mendoza que me dicen ¿por qué no compras acá una finca? Yo les respondo que elegí Zonda. Es donde quiero estar y por el que apuesto al futuro. Y no soy yo, ni los sanjuaninos los que decimos que es único y tiene un potencial increíble. !No!, lo dice gente que sabe. Por ejemplo Tim Atkin probó los vinos del Valle de Zonda y les puso 92 puntos y dijo "¡Apa!, esto es especial".


- Y el tema del arte y la conservación ¿cómo surgieron?


Para mi el vino es arte, desde el proceso de producción de las uvas hasta su elaboración en el que intervienen todos los sentidos. A mi desde chico me atrapó el tema del arte y quiero que acá en Zonda haya un lugar para visitar en el que la gente pueda tomar vino, ver arte y una reserva de animales. También planeo hacer mi casa en la Sierra Chica, y añoro hacer una bodega boutique en la ladera del cerro-, que siempre postergo porque como son las cosas en la Argentina siempre digo, por ahora no. Personalmente creo que este es el peor momento de Macri desde que asumió la presidencia, pero igual decidimos lanzar esta propuesta porque quiero que esto definitivamente se transforme en una reserva para cuidar el futuro.

- ¿Cuántos animales hay en la reserva?


Tengo cerca de cien ñandúes que hemos reproducido acá y unos 14 guanacos de los cuales quiero largar entre cuatro y seis en los próximos días. Todos están declarados en Fauna, está todo en regla.

-¿En qué consiste el relanzamiento de la marca?


Hemos cambiado completamente las etiquetas que también están identificadas con la conservación. Se me ocurrió una idea que luego logró plasmar Esteban Díaz Mathe, un artista plástico que es alucinante, muy reconocido por pintar caballos de polo y todo lo gauchesco. Él dibujó el guanaco, el zorro y el puma que forman parte fundamental de la fauna que tenemos aquí. El puma es el Malbec, el zorro es el Syrah y el guanaco el Chardonnay. La idea es identificar el arte con el vino y la conservación, que sea todo una unidad. Estoy muy entusiasmado.

- Y la idea del arte monumental, ¿cómo surgió?


Cuando estuve cinco años a cargo de la Fundación YPF tenía un proyecto que se llamaba Arte Bestial Argentino ya que en el país no se ha trabajado en obras monumentales, a gran escala. Por eso se me ocurrió hacer esculturas que emerjan de los viñedos para que Zonda además de su belleza natural tenga como plus el arte. Lo primero que hice fue traer a Adrián Villar Rojas, a quien ahora sería imposible traerlo porque ya despegó y es conocido en todo el mundo, para hacer la ballena que está ubicada en una zona de la sierra en la Finca La Leona. Ahora he convocado a Nicola Constantino, una artista de Rosario para que presente su proyecto, a su vez también mandé una invitación a Claudia Fontes, y así se irán sumando artistas de todo el país para que hagan su propuesta de grandes esculturas. Imagínate que en esta inmensidad no puede ser algo chico. De hecho la ballena tiene 28 metros de largo por tres de ancho. No es una tarea fácil porque por los temblores, el viento y la magnitud que tendrán tenemos que hacer grandes obras de ingeniería como demando la obra de Villar Rojas.


La idea es que sea abierto al público y que cuando llegue un turista a San Juan pueda ver una bodega en la que haya arte, pueda probar vinos, ver un proyecto de conservación, que sea distinto porque no intento copiar a ninguna bodega de Mendoza o de donde sea. Creo que la idea es que las bodegas de San Juan tengan su propia identidad.

- ¿ Vas a convocar a artistas sanjuaninos?


Mi idea era convocar a Carlos Gómez Centurión y Mario Pérez. Tristemente quedó uno sólo.


- ¿Por qué la primera obra fue una ballena? 


Hace 500 millones de años este valle era un mar, de hecho aún se encuentran restos fósiles marinos, entonces me parecía una metáfora hacerla. Ya había visto que este artista plástico había hecho una ballena en un bosque milenario de Ushuaia y me enloqueció la obra. Y ahí me dije por qué no en San Juan donde hace millones de años era el fondo del mar. Actualmente esta obra es muy visitada, pero pedimos que sea con previo permiso, ya que llegó un momento en que la gente se subía y la estaban destrozando. Solo tienen que comunicarse con nosotros y no tenemos problemas en llevarlos. Por ahora el ingreso no es público hasta tanto no se concrete todo el proyecto.


- ¿Cuál es el tiempo estimado para concretarlo?


Ahora espero las propuestas de los artistas, se tiene que hacer la ingeniería de cada una, por lo que estimo que en tres años deberíamos tener unas cuantas obras. Ese es mi sueño y marcho en ese camino. En cuanto a la reserva, mi idea es extenderla en todo el campo que no es explotable a nivel de vitivinicultura En esta primera etapa son cinco mil hectáreas de reserva e irá avanzando de acuerdo con un plan que va en línea con la gente de Fauna de la provincia y con la Nación porque hay una red de reservas naturales privadas en el país.

Nuevo estilo para sus vinos


Con una trayectoria desarrollada en el mercado durante las últimas dos décadas, la bodega Xumek se propuso renovar el estilo de sus productos apostando por vinos frescos, frutados y con un gran sentido del lugar. El cambio viene acompañado de una nueva imagen de marca vinculado al terroir de origen.


El enólogo responsable de estos cambios de estilo es Daniel Ekkert, quien acompaña a Xumek desde sus inicios.

Las tres nuevas etiquetas presentadas son: Xumek Malbec 2017, Xumek Syrah 2017 y Xumek Chardonnay 2018.


"Nos encontramos en un momento en donde buscamos hacer vinos más puros, expresivos y con la concentración adecuada, que representen el terroir de donde provienen y trasladar a la copa todo lo que la naturaleza nos brinda", expresó Ekkert.

Fincas zondinas


La empresa propiedad de la familia Eskenazi, se encuentra emplazada en el Valle de Zonda, sobre un valle sinuoso que nace a los pies de la Precordillera de los Andes. Posee 20.000 has en total con un superficie de 160 has cultivadas. Se trata de una zona privilegiada para el cultivo de la vid gracias a su gran amplitud térmica, la composición de sus suelos y su microclima. Allí posee tres fincas propias bautizadas Santa Sylvia, La Leona y La Ciénaga.


Finca Santa Sylvia

Emplazada a una altura que varía entre los 750 y 850 msnm, donde los viñedos crecen con en un suelo pedregoso y esquelético. La alta heliofanía y el régimen de lluvias de 110 mm anuales, junto al viento Zonda, regalan vinos intensos, de buen cuerpo y mucha fruta. Los varietales que se pueden encontrar son: Malbec, Syrah, Chardonnay, Pinot Gris y Cabernet Franc.

Finca La Leona

Recostada en la falda de la Sierra Chica de Zonda, esta finca cuenta con características propias, se ubica a 950 msnm, con suelo aluvional, pedregoso y con alta exposición solar complementaria desde el Oeste. Cuenta con uvas Malbec, Syrah y Pinot Gris.

Finca La Ciénaga

En el sur del Valle de Zonda, a 1.450 metros de altura y con vertientes naturales de agua de deshielo. Allí crecen uvas de Malbec, Syrah y Pinot Noir. Aquí la amplitud térmica más pronunciada junto al viento fresco del sur permiten cosechar más tarde que en el resto del Valle, conservando frescura y acidez.


Los vinos que nacen en La Ciénaga muestran un nuevo camino para Zonda, con fruta fresca, vibrante paso por boca y sabores puros.


Datos de contacto:
Finca Santa Sylvia
Calle Laprida s/n (5401).
Teléfono: 0264 494-5146
Web: http://www.xumek.com.ar/