El INTA viene trabajando desde hace años en un programa de investigación y producción de plantas libres de virus muy interesante pero que debe ser acompañado con nuevos centros de investigación para estar a la altura de dar solución a un tema que año a año se ha convertido en muy grave.

A nivel mundial las enfermedades tradicionales como peronóspora, oídio y botritis siempre han sido de suma importancia con importantes gastos anuales en compra y aplicación de fungicidas. Pero hay otras enfermedades que han crecido mucho por su grado de infección al ser trasladadas plantas de un lugar a otro sin controles o sin síntomas visibles. Enfermedades causadas por virus, otros hongos y bacterias de temer a tal punto que Estados Unidos, países de Europa, Australia y Sudáfrica, por citar algunos ejemplos, están llevando a cabo políticas de cuarentena y saneamiento de plantas para implantar nuevos viñedos sanos.

Aunque no hay cifras concretas de estudios en cuantificación de daños, se estima que más del 30 % de los viñedos de la provincia están infestados con virus, otro tanto con hongos y bacterias. Estos microbios están afectando los rendimientos por hectárea y la calidad de la uva que va a vino, pasas, mostos o consumo en fresco. Un ejemplo que ya preocupa es el +Decaimiento del Syrah"con muertes de plantas, bajos rendimientos y sin saber que o quien lo produce y menos aún sin cura posible.

Los virus son letales

La vid está afectada por virus, alguno de ellos tienen baja o nula incidencia en la producción mientras que otros por el contrario sí.Hasta no hace mucho no se le daba mayor importancia, muchas veces porque no se sabía identificarlos y se convivía con ellos. Hoy con las mayores exigencias de las bodegas que elaboran vinos finos comienzan a observar algunos problemas y que en base a los años de experiencia en el tema podemos atribuir a ciertos virus. Uno de los ejemplos que resultan más comunes de encontrar son los virus del Leaf roll o "enrrolamiento", la enfermedad por virus más importante del país.

La sintomatología en las hojas varía, entre otros aspectos, de la raza del virus que se trate. Las consecuencias sobre la producción, que también dependen de la raza del virus, se observan en menores niveles de azúcar, color e incluso peso de bayas.

No hay herramientas útiles para controlar estos problemas en los viñedos, por lo tanto es necesario usar materiales de propagación como barbechos, estacas, yemas, etc. sanos libres de virus y acompañarlo dentro del cultivo con un manejo agronómico que evite contaminaciones posteriores. Estos dos aspectos son críticos para contar con cultivos sanos que permitan expresar en nuestros ambientes el potencial de cada variedad.

Lo más barato y eficiente es trabajar desde el vamos con plantas sanas. Una vez que estos organismos se establecen en el viñedo, no existe cura. El productor no puede hacer nada.

Las variedades de vid y portainjertos pueden ser más o menos susceptibles a la infección. Los agentes patógenos pueden ser más o menos virulentos y se propagan en la viña (virus pueden ser transmitidos por nematodes e insectos). También las condiciones ambientales (congelación, sequía, etc.) aumentan la susceptibilidad de la vid a patógenos virales, de hongos y bacterianas.


44 virus afectan vides


Se conocen en el mundo 44 virus que atacan las vides.  En Argentina la entrada de plantas al país sin control generó mas infecciones que se van diseminando por los viñedos. La producción de plantines libres de virus por parte de los viveros es la única garantía de solución a este problema.

La vid es un cultivo seriamente amenazado por un gran número de enfermedades infecciosas de naturaleza viral, que son transmisibles a través de la injertación o plantas de vivero.

Los virus que afectan a la vid están constituidos por una envoltura cuya naturaleza es esencialmente proteica y poseen un genoma de tipo RNA. Se replican en las células vivas del hospedero, ya que carecen de metabolismo propio. En la vid logran alterar las funciones fisiológicas normales de las plantas, interviniendo en los mecanismos que regulan la fotosíntesis, la respiración, las actividades enzimáticas, el balance hormonal, el transporte de savia, el metabolismo de los azúcares y del nitrógeno.

Ello provoca una o más de las siguientes consecuencias: progresivo decaimiento y muerte de plantas, reducción de la cantidad y calidad de producción, contracción del ciclo productivo del viñedo, modificación de la composición de los mostos, disminución en la capacidad rizógena del material de propagación, menor prendimiento de los injertos y reducción de la resistencia a factores bióticos y abióticos.

En el cultivo de la vid, a nivel mundial se han identificado 44 virus diferentes, pertenecientes a 5 familias y 16 géneros. Sin embargo, sólo algunos de ellos tienen importancia en las distintas regiones donde se cultivan las vides.
Los virus Nepovirus son los más diseminados, y en Europa son denominados degenerativos: Grape Fan Leaf Virus (GFLV), Arabis Mosaic Virus (ArMV), Tobacco Black Ring Virus (TBRV), Strawberry Latent Ringspot Virus (SLRV), Raspberry Ringspot Virus (RRV), mientras que en EE.UU. y Canadá son referidos como causantes de declinamiento:

Tomato Ringspot Virus (TomRSV), Raspberry Ringspot Virus (RRV), Tobacco Ringspot Virus (TBRSV) y Blueberry Leaf Mottle Virus (BBLMV). Otro grupo de importancia, lo constituyen los Closterovirus, cuyo principal representante en vides es Grapevine Leaf Roll Virus (GLRV). Este incluye a 7 virus serológicamente distintos, algunos transmitidos por insectos.